EL PAíS
› CARRIO PROPUSO QUE HACER ANTE UN GIRO AUTORITARIO
“A salir todos a la calle”
La líder del ARI cerró un plenario de fuerza con un discurso de tono dramático. Advirtió sobre un posible retorno represivo. Convocó a sus huestes a estar listas. Y pidió elecciones anticipadas.
› Por Eduardo Tagliaferro
Venía matizando la descripción de la realidad nacional con el perfil que debería tener su partido. El tono tenía cierto sesgo dramático. Por eso no sorprendió cuando la diputada Elisa Carrió le advirtió a sus militantes que “ante el menor intento represivo o autoritario debemos encontrarnos todos en la calle”. Su discurso fue el cierre del primer encuentro de la mesa coordinadora nacional del ARI. Unos 180 delegados de unas 20 provincias debatieron ayer las formas organizativas y el funcionamiento de la agrupación. La principal referente de la fuerza cuestionó el pacto de “sobrevivencia” que hay entre el PJ y la UCR, y reclamó elecciones. Para diferenciarse de los sectores justicialistas que están pidiendo comicios “ya”, dijo que la votación debía ser ordenada.
Las discusiones habían comenzado a primera hora de la mañana. Fueron presentadas como la continuidad del primer encuentro realizado el 25 de noviembre pasado en San Nicolás. La intención era debatir sobre el futuro del ARI y sobre la crisis. Como un cuadro de época, casi no había jóvenes entre los miembros del plenario.
Al diputado Alfredo Bravo le tocó presentar a la líder del movimiento. Recordó que el ARI creció “conociendo los antecedentes de los que llegaban pero sin preguntar de dónde venían”. No lo mencionó con nombre y apellido, pero reivindicó la trayectoria de Raúl Alfonsín, de quien no dudó en calificarlo como “compañero” y “hombre honesto”. De alguna manera fue contemplativo con la destemplada reacción del ex presidente en la última sesión del Senado. Lo hizo diciendo que “la gente está descontrolada porque han perdido la seguridad”.
Entre los presentes se destacaban, los diputados Alberto Piccinini, Mario Cafiero, Ariel Basteiro, Oscar González, Rafael Romá, Eduardo Macaluse, Eduardo Jozami, Graciela Ocaña, Laura Musa, Héctor Polino, Marcela Bordenave. También estaban entre los plenaristas, Jorge Giles, Liliana Chiernajowsky, Diego Bonadeo y Jorge Makarz.
Al momento de definir los dilemas que enfrenta su movimiento señaló que están siendo criticados por izquierda y por derecha. Carrió sostuvo que el principal objetivo del “establishment” es deslegitimarlos. “El principal problema que tienen es la subestimación que nos tuvieron. Cuántos veces habrán escuchado decir `la gorda no llega’, `la gorda se cae’, `la gorda está al borde’”. Tuvo un momento de humor y le dijo a los suyos: “incluso ustedes lo deben haber dicho”. Precisó que la cuestionaban porque era el mecanismo para minimizar el espacio político que representa.
“Qué pueden decir para criticarme? No pueden decir que soy loca o mística”, comentó. Dudó un segundo cuando buscó la palabra precisa para caracterizar por qué era el centro de las críticas. Cuando estaba diciendo “soy el objeto de...”, Chiernajowsky le dijo por lo bajo: “del deseo”. “No eso no”, le respondió. “En todo caso será del deseo criminal y no del deseo erótico”. Definió las futuras ofensivas y dijo que “al igual que le sucedió a Chacho (Alvarez) van a decir que no tenemos propuestas”. Luego de reivindicar al economista del ARI, Rubén Lovuolo, Carrió sostuvo “que debían cuidar a los técnicos de los medios de prensa que sólo quieren desprestigiarlos y devaluarlos”.
La líder del ARI fue menos condescendiente con Alfonsín. Cuando se le preguntó por las últimas definiciones del ex presidente respondió. “Alfonsín piensa o pactamos todos o no hay democracia. Esos pactos no representan a nadie”. Para que quedara en claro, añadió que quienes levantan las banderas de “nosotros o el caos” son los que “nos llevan al abismo”.
Los plenaristas seguían las palabras de Carrió con gran atención. No los distraía ni el intenso calor reinante en el lugar, ni tampoco un pequeño desperfecto que tuvo el equipo de sonido. La jornada de discusión se desarrolló en el centro gallego Betanzos, un típico club social de los que profileraron en nuestro país al impulso del empuje de los inmigrantes. Al hablar del momento actual afirmó que “la suerte futura del gobierno se define en el apoyo o no del FMI”. Para la legisladora fue precisamente el préstamo por 8 mil millones que el Fondo remitió el año pasado, el que postergó la caída de Fernando de la Rúa.
Le reclamó a sus militantes responsabilidad y serenidad ante la crisis. Insistió en la defensa de la democracia y hasta comprendió que la critiquen los partidos de izquierda ya que disputan un espacio político. Claro que les pidió a sus militantes que peleen para que precisamente “la izquierda no sea estigmatizada como el enemigo”. Para graficarlo acotó “nosotros tenemos que garantizar que todos tengan la palabra y no prestarnos al juego de la derecha”. Al explicar por qué reclama elecciones nacionales afirmó “no decimos ‘elecciones ya’ porque estemos interesados. Le queremos decir a Duhalde, ‘señor, la realidad lo excede’”.