El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime tiene desde ayer un pedido de captura internacional vía Interpol, tras seis días prófugo y en situación de “rebeldía” ante la Justicia por una causa de presunta administración fraudulenta. Así lo informó el fiscal cordobés Maximiliano Hairabedian, quien precisó que “el detonante” para la orden de captura dictada por el juez José Pérez Villalobo “ha sido la declaración de prensa de que no se va a presentar” en Tribunales. “No sabemos dónde está (Jaime), creemos o le damos más prioridad a las hipótesis de que todavía estaría en Argentina”, comentó el funcionario judicial, al tiempo que destacó que “lo principal es que Jaime va a figurar en las bases de datos de todos los aeropuertos”.

Hairabedian detalló que la orden de detención “es de carácter preventivo” y no se debe a que “sepamos que está en el exterior”. Por su parte, el jefe de la policía de Córdoba, comisario Ramón Frías, afirmó que si Jaime “está oculto” es porque “tendrá sus formas de ocultarse”, y justificó que “Córdoba y el país son grandes” para cumplir con la orden de detención.

Jaime debe presentarse a un juicio oral el 30 de julio ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de esa provincia por supuesto ocultamiento de pruebas en la causa por presunto enriquecimiento ilícito. El ex funcionario kirchnerista es oriundo de Córdoba, aunque hizo su carrera política en Santa Cruz y Buenos Aires y posee varias casas en la provincia. Una de ellas, ubicada en Villa Carlos Paz, fue allanada días atrás por orden del juez federal porteño Claudio Bonadío, pero el hombre no fue encontrado allí.

Mientras, el jefe de la policía cordobesa confirmó que su fuerza recibió “un oficio” del TOC 2, por el cual le ordenaron “sumarse a las tareas de averiguaciones” sobre Jaime. “Vamos a sumar estos esfuerzos con la Brigada de Capturas y la Dirección de Investigaciones”, anticipó. “Si tenemos conocimiento de que (Jaime) ha sido visto lo vamos a encontrar porque toda la policía de Córdoba se aboca al tema”, pero previno que “tiene que haber un domicilio” a allanar.

El primer pedido de detención de Jaime fue realizado por el juez federal Claudio Bonadío al procesarlo por administración fraudulenta en la entrega de fondos públicos al ferrocarril Belgrano Cargas para la rehabilitación del corredor ferroviario Tucumán-Concepción. Bonadío ya concedió la apelación de la defensa para que la sala de feria de la Cámara Federal intervenga en el pedido de exención de prisión. Pero esta orden internacional salió de Córdoba, donde debe afrontar un juicio oral. El abogado Marcelo Brito anticipó que si Jaime sigue en rebeldía “no se podrá realizar el juicio” por supuesto ocultamiento de pruebas. Si los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler –de feria esta semana– admiten la exención, caerá el pedido de detención de Bonadío. Los abogados de Jaime habían adelantado que luego de que resuelva la Cámara, el ex funcionario se presentará en la Justicia, aunque no aclararon si esta decisión estará supeditada a si fallan a su favor o no respecto de su permanencia en libertad.

El ex funcionario ya lleva seis días prófugo. Ayer se supo que llamó a uno de sus abogados para interiorizarse por el pedido de detención del TOC2, aunque avisó que continuará sin presentarse ante la Justicia por consejo de su abogado, Andrés Marutian. Los defensores de Jaime habían desmentido uno de los argumentos del juez para ordenar su detención al afirmar que es “falso” que por sus vínculos con altos funcionarios del Estado pueda entorpecer el accionar judicial. “Siempre se tuvo una respuesta positiva y sin dilaciones”, dijo la defensa al referirse a la actitud del funcionario procesado ante los diferentes requerimientos judiciales.