El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero, que juzgará por tercera vez a Musa Azar y a otros represores por delitos de lesa humanidad, incluyó en las últimas horas el caso de secuestro, torturas, prisión y asesinato de Consolación Carrizo, cuyos restos fueron hallados en un cementerio de la localidad de Arraga (a 38 kilómetros de la capital provincial), cercano a campos y a un zoológico privado del represor Musa Azar e identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Carrizo fue asesinada y enterrada en el cementerio clandestino, tras ser detenida y sometida a torturas en el Dirección de Informaciones Policiales, la denominada “Side y Gestapo santiagueña”, que dirigía Musa Azar. De acuerdo con una instrucción judicial, Carrizo era empleada doméstica y habría sido detenida y asesinada por su relación sentimental con René “Tito” Orellana, vinculado con grupos opositores a la dictadura.

Durante la instrucción judicial de las causas, un centenar de familiares de víctimas de delitos de lesa humanidad compareció en el juzgado federal de Santiago del Estero para permitir la extracción de sangre para un banco de datos de ADN.

El nuevo juicio oral por delitos de lesa humanidad, el tercero en la provincia, estará a cargo de un tribunal integrado por Graciela Fernández Vecino, Alicia Noli y Luis Imas. Serán juzgados Musa Azar, su ex esposa Marta Noemí Cejas, que se desempeñó en la DIP y está acusada de controlar y trasladar a presas políticas desde la cárcel de mujeres a los centros de torturas. La instrucción judicial, además, tiene por imputados a los ex policías santiagueños Miguel Tomás Garbi, Ramiro López, Francisco Antonio Laitán, Roberto Díaz (prófugo), Juan Felipe Bustamante, José Gregorio Brao, Carlos Héctor Capella, Pedro Ledesma y el ex militar Jorge D’Amico. La mayoría de los represores cumple sus condenas en la prisión federal de Pintos, a excepción de Musa Azar, que nunca estuvo detenido en un calabozo o celda y sigue alojado en una habitación del Hospital Regional Ramón Carrillo.