Mediante una videoconferencia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer las obras de reestructuración, remodelación y acondicionamiento del Hospital César Milstein, conocido durante décadas como el Hospital Francés, que terminó en la quiebra. Traspasado al Estado y específicamente al PAMI, tendrá una renovación total del servicio de terapia intensiva, terapia intermedia y un centro quirúrgico. En momentos en que todo el sistema de salud porteño está sobrepasado y es difícil conseguir una cama, la mayoría de los protagonistas del área coinciden en que el PAMI está prestando uno de los mejores servicios. Del acto participaron los candidatos porteños del Frente para la Victoria, Daniel Filmus y Juan Cabandié.

Consultado por la Presidenta, el titular del PAMI, Luciano Di Césare, dijo sentirse orgulloso: “Estoy feliz como médico. Este lugar, que antes era privado, muestra un marcado progreso, conseguido con el esfuerzo de los trabajadores y del gobierno nacional. Significa seguir recuperando la salud en la ciudad de Buenos Aires”.

“Las mejoras realizadas, con una inversión de 55 millones de pesos, se orientan a fortalecer los servicios propios del PAMI, es decir, orientados a las personas mayores y a sus patologías específicas –señaló Di Césare–. Por ejemplo, se sumaron cinco quirófanos, en los que se harán 900 intervenciones por mes, con la incorporación de equipamiento de última generación.”

Durante la videoconferencia se le informó a la Presidenta que habrá 20 camas individuales en terapia intensiva, 20 para unidad coronaria y otras 20 para cuidados intermedios. Y lo inaugurado ayer es una primera etapa de un plan de obras que incluirá una planta transformadora eléctrica, instalación sanitaria y termoeléctrica.

El Hospital Francés vivió una crisis brutal que terminó en la quiebra cuando era manejada por la Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia. Los trabajadores reclamaron la estatización y finalmente el fallecido presidente Néstor Kirchner envió un proyecto al Congreso Nacional que terminó votando el pase al Estado y, en especial, al PAMI. Por esa vía se salvó un gigantesco centro de salud, ubicado en el barrio de San Cristóbal, y se conservaron la mayoría de los puestos de trabajo. Como era un hospital con más de 150 años de historia y décadas de crisis, requiere una modernización casi total.

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