EL PAíS
“Nosotros salimos en defensa del sector público como corresponde”
El primer candidato a legislador por Fuerza Porteña, el socialista Norberto La Porta, confía en ganar las elecciones con la “tracción de votos” que supone Aníbal Ibarra.
› Por Santiago Rodríguez
El socialista Norberto La Porta encabeza la lista de candidatos a legisladores de Fuerza Porteña, la coalición con la que Aníbal Ibarra irá en busca de su reelección como jefe de Gobierno porteño el próximo 24 de agosto y desde ese lugar también apunta contra Mauricio Macri. “Agrupa a los sectores que representan la década del ‘90 y cuyos intereses responden a una filosofía neoliberal”, advierte La Porta, quien promete que trabajará por “la descentralización, el presupuesto participativo y la revitalización de los barrios del sur de la ciudad”. El socialista también se muestra entusiasmado con la posibilidad de que Fuerza Porteña se convierta “en un polo de centroizquierda” y no oculta su disconformidad por la situación en que quedó su partido dentro de la coalición.
–La elección de jefe de Gobierno está muy polarizada entre Ibarra y Macri, ¿qué impresión tiene sobre la de legisladores?
–Creo que vamos a estar en mejor situación. No digo esto por jactancia, sino porque los candidatos de las otras listas no tienen trayectoria conocida en la ciudad y el porteño en eso es muy exigente.
–Sin embargo, lo que habitualmente sucede cuando los comicios son simultáneos es que el candidato a jefe de Gobierno tiene mucha influencia en la elección de los cargos legislativos.
–Desde ya la presencia de Ibarra significa una tracción muy poderosa, pero estamos armando un buen tándem que es importantísimo para conjugar un buen apoyo legislativo para los cuatro años que tiene que encarar Ibarra.
–A propósito de los cuatro años que Ibarra tiene por delante si lo reeligen, ¿cómo habría que acompañar su gestión desde la Legislatura?
–Hay que establecer mecanismos que lleven a una mayor complementación entre el accionar del Ejecutivo y el Legislativo. A veces uno observa propuestas que aparecen como ideales, pero que se alejan de las posibilidades presupuestarias y que no responden coherentemente a una línea de acción en el trabajo legislativo. Lo ideal sería no pensar en imponer mayorías, sino buscar la mejor propuesta a través de consensos.
–Usted habla de consenso, pero la característica de la Legislatura en los últimos años ha sido la fragmentación...
–El sistema de representación proporcional habilita fundamentalmente la participación de todos los sectores y eso es positivo. Lo que no veo como signo de madurez son las políticas de independización que llevan a esa atomización porque deterioran la imagen del cuerpo legislativo. Hay que pensar menos en los intereses de sector y buscar las soluciones del conjunto para satisfacer los intereses generales de la ciudad.
–¿Cuál será el eje de su trabajo como legislador?
–Quiero preocuparme muy expresamente de la descentralización administrativa y política del poder en la ciudad y también de la extensión a todos los barrios del programa de presupuesto participativo. Mi tercera preocupación es la revitalización de los barrios del sur de la ciudad.
–El socialismo participó del primer tramo de la gestión de Ibarra, pero después tomó su propio camino. ¿Por qué volvieron a unirse?
–Lo que ocurrió es que los compañeros del Frente Grande permanecieron en la Alianza de la que nosotros nos alejamos a partir de la sanción de la famosa reforma laboral, que entendíamos totalmente ajena a los principios del socialismo. De todas maneras, se siguió trabajando en forma aceptablemente coordinada dando respuestas a muchos de los problemas que se iban planteando en la Legislatura. Lo que llevó al socialismo a bajar mi candidatura a jefe de Gobierno fue que veíamos venir una avalancha de los sectores de la derecha de la ciudad y no queríamos ser responsables de la disminución del potencial de lo que puede convertirse y deseo de todo corazón que así sea, en un polo de centroizquierda.
–Más allá de su deseo, ¿le parece que se está en ese camino?
–Están dadas las condiciones porque está absolutamente legitimado el derecho de los que nos sentimos representantes de izquierda democrática y en ese sentido es que hemos confluido con muchos compañeros que entendemosque está planteada una disyuntiva: o cedemos a la apropiación del sector público y lo dejamos en manos de los intereses privatizadores y de los grupos que pretenden seguir acumulando capital en perjuicio de la población o salimos en defensa del sector público como corresponde. Macri agrupa a los sectores que representan la década del ‘90 y cuyos intereses responden a una filosofía neoliberal; nosotros representamos lo contrario.
–Muchas veces desde el socialismo cuestionaron la forma en que se conducía el Frepaso. ¿Por qué esta vez habría de ser distinta la historia?
–Porque estamos en el inicio de tiempos nuevos. Poner por encima de una construcción posible los intereses de uno de los sectores que pueden ser intérpretes de ese polo es perjudicial y tendría un costo político muy elevado. Además, hemos venido realizando experiencias, algunas dolorosas como la del Frepaso y la Alianza, donde justamente el motivo central de la ausencia de un elemento contenedor, de la posibilidad de una construcción horizontal, fue el querer imponer actitudes y políticas unipersonales.
–¿Qué opina de la decisión de Ibarra de permitir que otras listas lleven su candidatura, aunque eso perjudique a Fuerza Porteña?
–Es probable que esas listas tengan apoyo de algunos sectores, pero no van a ser comparables sus resultados con los que pueda obtener la lista principal. Creo, por otra parte, que los compañeros que están al frente de las otras listas tienen reconocimiento público suficiente, tal el caso de Miguel Bonasso, como para ser acompañados por muchos ciudadanos.
–¿Está conforme con la situación en que quedó el socialismo dentro de Fuerza Porteña?
–En términos generales, no. Nuestro aporte tiene un valor muy trascendente porque el socialismo es uno de los dos partidos centenarios de la Argentina, con un aporte enriquecedor a la historia, y eso nos habilitaba para tener un reconocimiento mayor. De todas maneras, hemos aceptado esta conformación con la idea de hacer un aporte más a la construcción de ese polo en el que estamos empeñados compañeros de la CTA, como Claudio Lozano, y de otros sectores políticos, como Juliana Marino, que creemos que podemos hacer un aporte importante.