El cruce de la Ruta 3 con las vías del ferrocarril Belgrano, en La Matanza, es el punto donde históricamente han hecho sus protestas los desocupados de la FTV y la CCC, sector conducido por Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete. Sus adversarios en la interna piquetera, el Bloque Nacional y el Movimiento de Raúl Castells, eligieron ayer esa misma esquina para hacer su propia protesta, con campamento incluido, en demanda de trabajo y reclamos sociales. Con una elección de lugar como ésa, era fatal que el día transcurriera cargado de metáforas y consideraciones inmobiliarias.
–La Matanza es propiedad de los que luchan y de los que tienen huevos –consideró sobre el tema Raúl Castells, desde el palco donde se realizaron los discursos.
Dispuestos a pelearles el terreno a las organizaciones que tradicionalmente han tenido el protagonismo en esa región del conurbano, los manifestantes encendieron gomas sobre el asfalto y armaron carpas a los dos costados de la calle para pasar la noche. En la avenida montaron un escenario para el acto y coordinaron desde allí algunos entretenimientos que ayudaron a pasar el día, nublado y frío.
Los organizadores estimaron en 3 mil el número de personas que participó en la medida, que la policía de Isidro Casanova calculó en cambio en 700.
En el corte hubo delegaciones del Polo Obrero (PO), el Movimiento Territorial de Liberación (PC), el Movimiento de Castells (MIJD), la Coordinadora de Unidad Barrial (CUBA) y el Teresa Rodríguez (MTR). Había gente de La Matanza y también de otros puntos del conurbano, como Moreno, Ituzaingó, Merlo, Marcos Paz y Avellaneda.
Los reclamos estuvieron fuertemente dirigidos al intendente Alberto Balestrini (PJ), a quien las organizaciones pidieron participar con cupos de trabajo en un eventual plan de obras públicas del distrito, un plan de salud que lleve a los equipos médicos hasta los barrios y mayor asistencia a los comedores populares.
Durante el día no hubo conversaciones con el municipio. Balestrini dijo que los piqueteros no le pidieron ninguna entrevista y que para acceder a una futura bolsa de trabajo deberán integrarse al Consejo Consultivo local, donde se asignan los planes. La cuestión es uno de los puntos de fricción entre los intendentes y las organizaciones del Bloque, que mantienen la postura de negociar sin intermediarios con Nación y provincia, sin pasar por los Consejos locales.
–¿Le molesta que el corte se haya hecho en su municipio?
–La calle no tiene dueño –dijo el jefe comunal.
La protesta en La Matanza se decidió en una asamblea de desocupados que los piqueteros realizaron el 5 de julio, junto a sectores gremiales de izquierda. En esa oportunidad votaron una agenda con cortes escalonados de 24, 48 y 72 horas, por lo que la medida de ayer se repetirá en las próximas semanas si no llegan a un acuerdo.
Los dirigentes vienen manteniendo con D’Elía una pelea pública por este corte. El referente de La Matanza y candidato a gobernador consideró “muy rara” la elección del lugar, al tiempo que denunció supuestos movimientos del duhaldismo para perjudicar a Kirchner con protestas de desocupados.
Castells le contestó que habían ido a La Matanza “para mostrar que no son el perro faldero de ningún político”. Pitrola invitó a “la base del FTV y la CCC” a sumarse a sus medidas. Y chicaneó que “nadie tiene comprada La Matanza”.
El petitorio incluyó asimismo reivindicaciones de orden nacional, como un aumento al doble en el monto de los subsidios, actualmente de 150 pesos.
Los manifestantes estaban bastante ajenos a la interna piquetera y en general prefirieron hablar de sus propias dificultades. Norma Nievas, de 38 años, matancera, fue al piquete con su hijo Ricardo, de 16. “Es preferible traerlo a la ruta y no que ande robando por ahí”, dijo a Página/12. En su opinión “sería mejor que el Gobierno reabriera una fábrica en lugar de darnos planes”. La manifestante no ve otra posibilidad de conseguir empleo: el domingo llamó por un aviso clasificado de un lavadero de ropa y la persona que la atendió le explicó que buscaban “gente más joven”. Matías Bertotto, de Ituzaingó (15 años), dijo que estaba en el piquete por “trabajo y becas de estudio para los chicos”. Javier Antonucci, de Moreno, viajó con otros vecinos por “planes y trabajo genuino”.
Aunque los dirigentes dicen que siguen teniendo dificultades con el pago de los planes, lo cierto es que tienen negociaciones encaminadas tanto con la Nación como con la provincia de Buenos Aires, por lo que no están poniendo el acento en conseguir nuevos cupos ni en hacer grandes movilizaciones a la Plaza de Mayo, como ocurrió durante todo el año pasado.
En cambio, se los ve trabajar con mayor intensidad en el interior del país. Beto Ibarra (MTL), Néstor Pitrola (PO) y Raúl Castells (MIJD) estuvieron en el Chaco el viernes pasado, donde tomaron la Casa de Gobierno, y esta semana impulsaron actividades en Mar del Plata, Tucumán, y otros puntos del interior.
Al plan de lucha de La Matanza seguirá una nueva Asamblea Nacional convocada para el 2 y 3 de agosto, en la que confluirá el mismo grupo de organizaciones.