Después de tres semanas de conflicto, con una toma estudiantil que jaqueó a las autoridades de la Universidad Nacional de La Rioja, la asamblea integrada por representantes de todos los claustros aceptó la renuncia del rector Enrique Tello Roldán y de los cinco decanos que lo acompañaban y designó a un gobierno de transición para los próximos diez meses. La situación pareció agravarse ayer, cuando la ocupación se extendió a un hospital escuela y un centro de investigaciones, pero, tras una tensa y prolongada sesión, la asamblea universitaria logró encauzar el conflicto al aceptar el reclamo de estudiantes, docentes y egresados, quienes exigían la salida de Tello Roldán –cumplió 21 años al frente de la Unlar– y de todos sus colaboradores. Como rector de transición fue designado Fabián Calderón, ex ministro de Educación provincial; también fueron nombrados nuevos decanos. “Se inicia una nueva etapa, una universidad democrática”, dijo Calderón. Como parte del acuerdo, se consensuó llamar a elecciones el año que viene, después de reformar el estatuto institucional.