Funcionarios del gobierno nacional y legisladores festejaron ayer el cuarto aniversario de la sanción en el Congreso de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Hay mucho que celebrar. La ley vino a democratizar la palabra”, manifestó el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, quien destacó que “la ley da tamaño competitivo a las empresas, para garantizar un equilibrio que impida la existencia de un gigante que tome todo”. Señaló que, aunque “con la ley se pudo avanzar mucho”, con la objeción judicial promovida por el Grupo Clarín “se frenó” su plena aplicación. En ese sentido, demandó a la Corte Suprema que emita un fallo “rápidamente” para avanzar con la norma. El primer candidato a diputado bonaerense del FpV, Martín Insaurralde, coincidió en pedir “una pronta respuesta de la Justicia”. “Que la ley de medios no sea aplicada en la Argentina –expresó– me da mucha tristeza, un vacío interior.”

A cuatro años del 10 de octubre de 2009, cuando el Senado aprobó la actual ley de medios –en reemplazo a la que regía desde la dictadura–, la Afsca emitió un informe, detallando los logros impulsados a partir de la entrada en vigencia de la normativa. Se otorgaron 1018 licencias para radio, televisión abierta y televisión paga y 210 autorizaciones a radios comunitarias. Además se produjeron 6 mil horas de contenidos distribuidas en más de 40 canales nacionales y provinciales, generando 100 mil nuevos puestos de trabajo en el sector. En relación con la difusión y acceso del público, la Televisión Digital Abierta incorporó 31 señales gratuitas y cubre al 82,5 por ciento del total de la población del país. Hoy, a las 17, se expondrán estos datos y se celebrará un acto en Tecnópolis.

“Hay mucho que celebrar. La ley vino a democratizar la palabra”, aseguró el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, quien recordó el camino “plural y democrático” del proyecto de ley, con 26 años de debate militante entre organizaciones políticas, gremiales, sociales y culturales. Reivindicó el federalismo de la norma al “revertir esto de que estabas en Tilcara y cuando querías saber cómo estaba el tiempo, te decían cómo estaba el clima en la 9 de Julio”. Pero lamentó “el sabor agridulce” producto de que, “en un aspecto, con la ley se pudo avanzar mucho, pero en otro se frenó”.

En este sentido, criticó la judicialización de varios artículos de la ley por parte del Grupo Clarín, “que quiere mantener su posición monopólica y dominante en el mercado” para “seguir influyendo en el rumbo del país”. Sabbatella pidió que la Corte Suprema “resuelva rápidamente” sobre la constitucionalidad de la ley, y opinó que en las audiencias de agosto ante el tribunal “se terminó de echar luz sobre la legitimidad de la ley y evidenció las posiciones: Clarín defendiendo sus intereses económicos y el Estado defendiendo la libertad de expresión”.

El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, quien en 2009 estaba al frente del Comfer, opinó que la ley de medios dejó a la sociedad en “el umbral de un cambio cultural trascendente, que se dará cuando la ley se aplique en toda su dimensión”. Manifestó “mucha confianza” en que la Corte Suprema dictamine que “es profundamente constitucional y se ajusta a los organismos internacionales de derechos humanos”. Coincidió en destacar que las exposiciones del Estado y los abogados del Grupo Clarín ante el tribunal demostraron “quiénes defienden los derechos de la libertad de expresión y de información, y quiénes defienden intereses comerciales”. “Como hombre de la democracia, que la ley de medios no sea aplicada en la Argentina me da mucha tristeza”, manifestó Martín Insaurralde, quien solicitó “una pronta respuesta de la Justicia”.