Aníbal Ibarra aventaja a Mauricio Macri en la intención de voto para la primera vuelta de las elecciones porteñas, con Patricia Bullrich ubicada tercera, con leve diferencia sobre Luis Zamora. Todo indica que, por lo tanto, habrá segunda vuelta en la que Ibarra se ubica como claro favorito, con diez puntos más que Macri. En la elección de diputados nacionales, Claudio Lozano (va en una de las listas de Ibarra) encabeza las posiciones, seguido por Jorge Vanossi (está con Macri). Sin embargo, Nito Artaza (UCR) y Miguel Bonasso (PRD) hacen una buena elección y debe tenerse en cuenta que más de la mitad de los porteños no sabe a quién va a votar para diputado. En la pelea por la Legislatura, Norberto La Porta saca gran diferencia, Santiago De Estrada se ubica segundo y Vilma Ripoll (Izquierda Unida), tercera.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron 800 personas, en sus domicilios, respetándose las cuotas por edad, sexo, nivel económico-social y distribución en todas las zonas de la Capital Federal. La coordinación estuvo a cargo de Isidro Adúriz y Julián Lisa.
Por ahora no hay grandes polémicas entre los encuestadores: casi todos registran una situación muy pareja en la primera vuelta y mayor o menor distancia –a favor de Ibarra– en el ballottage. También todos coinciden en que Ibarra llevaba las de perder en marzo e incluso abril, pero luego redujo las diferencias y ahora aparece adelante esencialmente porque armó un frente amplio y se beneficia por la corriente y el cambio de ambiente producido tras la asunción del presidente Néstor Kirchner.
En el proceso electoral porteño se nota también una tendencia a la polarización, o sea que se afianza la pelea Ibarra-Macri y parece opacar a las llamadas terceras candidaturas. Patricia Bullrich llegó a tener –según Zuleta Puceiro– más del 20 por ciento de los votos y hoy recoge la mitad, mientras que Luis Zamora estuvo cerca de los 11 puntos y ahora conseguiría ocho. Lo que se mantiene como pronóstico férreo es que el radicalismo hará, casi seguro, la peor elección de su historia en la Capital Federal: por ahora, apenas un 1,6 por ciento de los consultados dice que va a votar a Cristian Caram en la primera vuelta. Es llamativo también que en la elección porteña hay pocos indecisos –7,9 por ciento– y tampoco es alto el voto blanco o nulo –3,8 por ciento–, de manera que la primera vuelta se definirá o bien con la resolución de esos indecisos o bien por un eventual ascenso o caída de Bullrich y Zamora.
Todo ese panorama lleva indefectiblemente al ballottage, donde la encuesta de OPSM indica que Ibarra gana por diez puntos de ventaja. El diagnóstico de Zuleta es parecido al de la primera vuelta: Ibarra iba perdiendo hasta fines de mayo –53 a 43 por ciento–, pero a partir de allí las cosas se emparejan y ya en julio la diferencia se da vuelta, ahora con diez puntos a favor del actual Jefe de Gobierno porteño. La cantidad de indecisos es baja –seis por ciento– y la de ciudadanos que votarán en blanco o impugnarán trepa al 7,5 por ciento.
El electorado porteño es sofisticado y tiene una extensa tradición en el corte de boleta. A un mes de la elección, es difícil evaluar si habrá un fenómeno masivo de corte, pero lo que a primera vista se ve es que más de la mitad de los consultados contesta con un “no sabe-no contesta” a la pregunta sobre el voto a diputados nacionales o legisladores porteños. Por ahora, para las bancas de diputados en el Congreso nacional, la lista oficial de Ibarra está arriba (Lozano), la de Macri segunda (Vanossi), tercero Nito Artaza (7,7 por ciento de los votos) y cuarto Miguel Bonasso (5,1 por ciento).
Para la Legislatura porteña la incertidumbre es aún mayor ya que los ciudadanos no conoce a la mayoría de los candidatos. Encabeza las posicionesNorberto La Porta (en la lista oficial de Ibarra), pero segundo se ubica Santiago De Estrada (3,6 por ciento) y cuarta Vilma Ripoll (IU) 2,9 por ciento. Nada menos que seis de cada diez porteños no sabe a quién votará para legislador porteño.