“¿Si voy a ser candidato a presidente en 2015? Yo tengo vocación de ayudar donde el proyecto lo necesite. Dos años son una eternidad en política. No dudo que Cristina va a ser la gran electora. No sólo por lo hecho hasta ahora, sino por lo que va a hacer en los dos años que siguen.” El gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, contesta pensando con mucho detenimiento: no se quiere apurar ni quedarse atrás. “¿Si voy a estar en el gabinete? Es sólo un rumor periodístico. Nadie me habló, nadie me tanteó. No hay nada de nada. Puras conjeturas. Yo me concentro en tener una gestión exitosa”, remató.

El diálogo con el gobernador no tiene la vorágine preelectoral ni la de los días posteriores al domingo en que lo buscaban como uno de los candidatos presidenciales del kirchnerismo.

–¿Cómo queda el Frente para la Victoria después del domingo pasado?

–Queda bien. Nosotros venimos de hacer una gestión transformadora de diez años, no ha sido complaciente con los factores de poder. Al contrario los ha interpelado en forma permanente. Y pese a eso, no perdimos la mayoría en el Congreso, hemos aumentado la cantidad de legisladores y, lo más importante, es el tamaño de la montaña que tienen que escalar alguno de estos muchachos que se están candidateando a la presidencia. Hemos quedado bien, muy bien parados.

–Se habla de fin de ciclo...

–No, no, todo lo contrario. Son diez años de políticas de Estado orientadas a la inclusión, la igualdad, acceso a los bienes sociales y culturales, vigencia de los derechos humanos. Y, además, lo más importante, enfrentamos los privilegios de las minorías poderosas. Habiendo hecho todo eso durante diez años, mantenemos la mayoría, algo que no se da en casi ningún país del mundo. Esto nos llevará a un relanzamiento del proyecto y, por supuesto deberemos mejorar algunas cosas, profundizar otras, reinventarnos parcialmente.

–¿Qué significa mejorar o profundizar?

–Está muy claro lo que representamos en la sociedad argentina. Representamos una sociedad más igualitaria, con más inclusión. Es evidente que hay cuestiones que tenemos que mejorar y que tienen que ver justamente con la inclusión. Hay una parte de la sociedad que necesita la profundización del proyecto para ser incluidos. Es claro que en Entre Ríos y en muchísimos lugares hay sectores de la sociedad que necesitan de este proyecto para ser incluidos. Hay que repasar, rever las políticas que implementamos hasta acá para incluir a más gente todavía.

–O sea que un tema es profundizar políticas sociales...

–Sin ninguna duda. Porque si hay un objetivo que persigue este proyecto, es éste. La revolución social que hay en la Argentina es inédita. Tal vez se exceptúe la época de Juan Domingo Perón. Pero en estos años, no hay país en la región que haya tenido la evolución social que tuvo la Argentina. Hoy más del 50 por ciento es clase media, pero sólo en estos últimos cinco años un 31 por ciento se incorporó a la clase media. Ese es el resultado que buscábamos, pero vamos por más.

–Aun así hay críticas, por ejemplo en materia de seguridad...

–En Entre Ríos hemos tenido buenos resultados en políticas de seguridad como los tuvieron otros colegas gobernadores. Pero esto es remanido. En tiempos electorales, los medios más grandes lo utilizan como el caballito de batalla de la oposición. No es una situación de seguridad óptima, pero desde ya se trabaja muy intensamente en la búsqueda de la seguridad pretendida. Por supuesto que falta, sería necio no reconocerlo.

–La oposición critica la inflación. ¿Usted que responde?

–Se está trabajando. Nos falta una sintonía fina que acompañe esta política de consumo que tiene el proyecto. Esa política necesita, requiere, que el empresariado argentino acompañe este crecimiento del consumo. Este proyecto no va a resignar la política de consumo. Para que no se afecte el poder adquisitivo de los trabajadores tiene que haber una producción argentina que esté a la par. Ahí tenemos que apuntar y ahí apunta la Presidenta cuando habla de sintonía fina. El principal motivo de un aumento de precios es que el consumo de los argentinos no es acompañado en la producción de esos bienes que se consumen.

–¿Va a ser candidato presidencial?

–Mire, yo tengo la vocación de ayudar, de estar al servicio del proyecto donde el proyecto lo necesite. Pero dos años es muchísimo tiempo y yo confío en que Cristina se va a recuperar y tendremos dos años de una cantidad de nuevas transformaciones. Siempre tuve mucha prudencia y no me gustan los dirigentes que, olvidándose de la realidad o la racionalidad política, se apuran, creen que nacieron con un designio para ser presidentes. Yo voy a estar donde este proyecto me requiera. Pero no es sólo una candidatura. Antes uno tiene que demostrar una gestión exitosa y que modificamos la sociedad, tener un reconocimiento en esa sociedad. Repito: dos años en política es un siglo. La Presidenta va a jugar un papel decisivo en lo que tiene que ver con la candidatura presidencial. Diría mucho más. No sólo por lo que ha hecho en estos años, sino por lo que va a hacer en estos dos años próximos. Cristina va a ser, por lejos, la principal electora. Por lejos.

–Además, se dice que va entrar al gabinete nacional...

–No, son todas conjeturas periodísticas. Todas. No tuve ninguna llamada, ninguna conversación con ningún dirigente del Gobierno. Nadie me consultó ni me preguntó nada. Es todo periodístico. Y no voy a hacer ninguna especulación.

–¿Está contento con el fallo de la Corte sobre la ley de medios?

–Fue una grata sorpresa y más que haya ocurrido a pocas horas de cumplirse los 30 años de la democracia. Fue el mejor tributo a la democracia esta democratización de los medios. Es otro de los ejemplos de políticas de Estado en nuestro país. Está muy claro cómo se debe actuar y lo está haciendo responsablemente la Afsca en materia de normalización y, si no hay un plan de adecuación, tendrá que actuar de oficio. Y, de hecho, lo está haciendo.

–¿Qué responde cuando la oposición dice que el Gobierno quiere controlar los medios?

–Bueno, una parte importante de la oposición votó la ley. No sólo participaron de los debates inolvidables que hubo, sino que votaron la ley. Por suerte, fuimos acompañados por dirigentes importantes de la oposición. Es obvio que otros dirigentes tienen enormes compromisos con las corporaciones mediáticas, con Clarín y otros. Esos compromisos hacen que se pongan a decir estas cosas.

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