La pintada sorprendió a los chicos. La 24 intentó un pedido de disculpas con errores geográficos.

Un mural alusivo al terrorismo de Estado que realizaron alumnos de una escuela pública fue borrado de la esquina de Paseo Colón y Cochabamba, en el barrio de San Telmo, después de las últimas elecciones. Había sido pintado por adolescentes en situación de calle que estudian en el Instituto Isauro Arancibia. La obra se completaba con una leyenda referida al centro clandestino de detención Club Atlético, ubicado enfrente: “El golpe del dolor”. Una agrupación juvenil del PRO, La 24, que responde a la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, blanqueó las paredes donde estaban los trabajos para hacer proselitismo, pese a que ya habían pasado los comicios. Pero el dislate no terminó ahí. Lo que pretendió ser un pedido de disculpas posterior de un militante de aquel espacio macrista se transformó en un acto que demostró ignorancia sobre el pasado y los lugares que lo preservan.

El mensaje en principio no fue dirigido ni a los jóvenes damnificados ni a la escuela que los forma. En un e-mail dirigido al IEM (Instituto Espacio para la Memoria) desde La 24 se excusaron por pintar el Club Atlético cuando en realidad habían tapado el mural ubicado en el centro educativo. Ni siquiera conocían dónde queda el sitio señalizado del que desaparecieron unas 1800 personas y que se encuentra debajo de la autopista 25 de Mayo.

Susana Reyes, la directora del Isauro, como lo llaman afectuosamente al instituto sus alumnos y docentes, le dijo a Página/12: “Para los chicos que hicieron el mural y escribieron ‘El golpe del dolor’ frente al Club Atlético fue algo muy lindo y sentido. Nuestra sorpresa fue enorme cuando llegamos a la escuela y nos encontramos con la triste novedad del mural blanqueado y la consigna: Juventud PRO”.

Maximiliano Sahonero, de la agrupación La 24, le mandó por correo electrónico a Reyes un pedido de disculpas. El texto que la educadora difundió dice: “Esta mañana amaneció pintada la fachada del ex Centro de Detención, tortura y exterminio ‘Club Atlético’ con la leyenda ‘Jóvenes PRO’, donde había un mural por la memoria de los desaparecidos en la dictadura militar, que se había realizado junto a estudiantes del centro educativo Isauro Arancibia. Es un daño que no fue realizado con ninguna intencionalidad más que por la torpeza de haber pintado encima de otra pintada que ya se había realizado sobre el mural y no haber advertido dónde era”.

La comunidad educativa del Isauro le respondió que el pedido de disculpas contenía un error clave: “No fue en el ex Centro de Detención y Exterminio Club Atlético donde taparon la pintada sino en el Centro Educativo Isauro Arancibia”. Y en segunda instancia le reprochó al militante del PRO que “blanquearon el mural de una escuela realizado por sus estudiantes, jóvenes con todos sus derechos vulnerados. Por otro lado, la temática del mural eran los desaparecidos de ayer y la situación de las personas en situación de calle hoy”.

En la segunda parte de sus excusas, Sahonero agregaba: “Como militantes somos respetuosos de la memoria, verdad y justicia, nuestro compromiso estará allí donde haya quienes pretendan vulnerarlas. Es por esto que les pedimos las disculpas pertinentes a las autoridades del Espacio de la Memoria, a los estudiantes que trabajaron artísticamente en el mural y a las autoridades del centro educativo Isauro Arancibia por los daños ocasionados, y a todos quienes hayan podido sentirse afectados”. La 24 también se comprometió a restaurar el mural. Ayer, Reyes esperaba la visita del militante macrista en el instituto educativo para recibir las disculpas del caso.

La obra pintada sobre la esquina del barrio de San Telmo fue concebida después de una serie de talleres realizados en el IEM por los alumnos del Isauro. Los chicos, una veintena que cursan en el turno mañana del segundo ciclo, se encargaron también de la leyenda urbana “El golpe del dolor”, frente al sitio donde funcionó entre 1976 y 1977 el centro clandestino de detención descubierto en 2002, veinticinco años después.