EL PAíS
Media hora en la Plaza
En lo que ya se le hizo una costumbre, el presidente Néstor Kirchner volvió ayer a quebrar las medidas de seguridad al abandonar la Casa Rosada para saludar a los participantes de una manifestación que habían ido a la Plaza de Mayo para darle su apoyo. “Nos han venido a ver y los salgo a atender”, dijo Kirchner mientras la policía abría una valla a mitad de la plaza para que la gente pudiera tener contacto con el Presidente, lo que provocó algunos empujones. “Fuerza” o “Kirchner querido, el pueblo está contigo”, le gritaban los manifestantes identificados con el Movimiento Social Solidario, una ONG de la UOCRA de Gerardo Martínez. Minutos antes, Martínez y otros dirigentes se habían entrevistado con el Presidente y le habían expresado su alegría por los planes de reactivación de la obra pública. Pero, al despedirlos, Kirchner sorprendió al decidir salir a la calle para quedarse casi media hora entre los manifestantes. Después los despidió con un “chau muchachos” y volvió a su despacho.