EL PAíS
› CORTE DE RUTA FRENTE A UNA MULTINACIONAL
En Merlo como en Mosconi
› Por Martín Piqué
Como en Mosconi, pero en el conurbano. Cuatrocientos desocupados de la zona oeste, integrantes de distintos movimientos piqueteros, cortaron ayer la Ruta Nacional 7 a la altura del kilómetro 32 –entre Merlo y Paso del Rey– para reclamar puestos de trabajo, comidas y juguetes por el Día del Niño. También bloquearon la vía del ferrocarril Sarmiento. La protesta se realizó ante una empresa multinacional –Massalin Particulares, que fabrica cigarrillos– lo que reveló una estrategia del movimiento piquetero, inspirada en la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) del salteño José “Pepino” Fernández. Esa estrategia consiste en concentrar los reclamos sobre las empresas privadas en búsqueda de “trabajo genuino”.
Fue el primer corte de ruta que se realiza en mucho tiempo en Merlo, un municipio gobernado por Raúl Othacehé (PJ) y que a principios de 2002 fue noticia por una agresión a los asambleístas de la zona. Ayer, la protesta duró cinco horas y obligó a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) a modificar el recorrido de la línea Sarmiento. Los piqueteros habían encendido un fuego sobre las vías, mientras que otro grupo numeroso cortaba las dos manos de la Ruta 7 a la altura del kilómetro 32. Estaban agrupados en los movimientos Unión de Trabajadores Piqueteros (UTP), MTD Aníbal Verón “26 de Junio”, Futrade, Utedoch y MST “Teresa Vive”.
Apenas iniciada la protesta, los desocupados se concentraron ante la entrada de Massalin para hacer el reclamo. La mayoría eran vecinos de los barrios de la zona y venían a pedir ayuda para los comedores Los Troncos, Baires, Tigre, Lagos del Bosque, Altos de Merlo y Paso del Rey. Una delegación de ocho piqueteros entró a la empresa y fue atendida por un directivo, Alfredo Caputo, que se presentó como “jefe de resguardo patrimonial”. Entonces plantearon su demanda “de máxima”, que consistía en 50 puestos de trabajo, una primera entrega de 3000 kilos de alimentos y un compromiso de que la empresa les daría 1500 kilos más por mes. “Tenemos un comedor para los chicos y por eso pedimos comida”, explicó Calixto, de 50 años, ex operario calificado.
La empresa se limitó a decir que aporta ayuda social a la entidad religiosa Cáritas y luego pidió unas horas para que llegaran unos gerentes de otras oficinas. Los piqueteros decidieron mantener el corte hasta obtener una respuesta. Por la calle se veían banderas con la sigla UTP, Futrade, Aníbal Verón y del partido trotskista MST. También había pancartas con las leyendas “¡Los chicos tienen hambre!” y “La contaminación es del pueblo y las riquezas son ajenas”. “Ay, ay, ay/qué risa que me da/si no nos dan laburo/vamos a hacer un gobierno popular”, cantaban los desocupados. A las seis y media, los piqueteros decidieron en asamblea levantar la medida y volver al mismo lugar la semana próxima.