Eduardo Duhalde quiso quedar fuera de toda sospecha. El ex senador y presidente interino tras la crisis de 2001 rechazó la “teoría conspirativa” que utilizó la Presidenta para explicar los saqueos en distintos puntos del país, que se dieron en simultáneo con los acuartelamientos de las policías provinciales, y le pidió al Gobierno “dejarnos de embromar con el tema del complot” porque, advirtió, “ya nadie cree en eso”. También manifestó su desa-cuerdo con el festejo en Plaza de Mayo por los 30 años del retorno a la democracia: “La situación del país era para la bandera a media asta y para un día de luto”, expresó Duhalde al ingresar al porteño hotel Intercontinental para asistir a una exposición sobre el campo organizada por la Mesa de Enlace agropecuaria en la que compartió platea con el socialista Hermes Binner, entre otros.