Mauricio Macri ve que su contrincante Sergio Massa no se toma vacaciones e intenta avanzar en su armado nacional. El jefe de Gobierno viajó a Córdoba para intentar apuntalar su candidatura a presidente, que lanzó el mismo día de las elecciones legislativas del año pasado. Tras reunirse con los intendentes de Jesús María y Colonia Caroya, Macri afirmó que el PRO tiene “vocación frentista”. En otras palabras: está abierto el libro de pases.

Macri se mostró junto al intendente de Jesús María, Gabriel Frizza, y al de Colonia Caroya, Luis Grión, a quienes el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, viene tentando hace tiempo para que se sumen al proyecto presidencial de Macri. Grión incluso distinguió a Macri como Huésped de Honor, quizá como agradecimiento por las cuarenta garitas para paradas de colectivo que le donó el gobierno porteño. Según señalaron medios locales, las garitas –de más de 20 años– llegaron muy deterioradas.

Por su parte, Frizza se mostró a favor de que “Macri sea el próximo presidente”. “El PRO es la fuerza más joven a nivel nacional, tiene vocación frentista y está abierta a todas aquellas personas que sueñen con un país de producción, de trabajo, insertado en el mundo y coherente”, destacó Macri, quien fue acompañado por Monzó, por Héctor “La Coneja” Baldassi y Miguel Del Sel, entre otros. Macri aseguró que “el PRO está creciendo en todos los lugares del país, proponiendo una nueva forma de hacer política en la cual el objetivo sea solucionar en forma concreta los problemas de la gente”. El jefe de Gobierno aseguró que “trabajando todos en conjunto vamos a poder recuperar el lugar que la Argentina merece, dado que la inflación, la inseguridad y la pobreza son los enemigos de la gente”.