A los 69 años murió Marcelo Capurro, un periodista autodidacta y al mismo tiempo protagonista de una de las aventuras más ricas del periodismo nacional como fue La Opinión, de Jacobo Timerman.

Capurro se inició en la Agencia de Información Católica (AICA) y desde allí comenzó a relacionarse con las redacciones periodísticas de la época, en los años ’60. De AICA fue convocado a la revista Primera Plana, que había sacado Jacobo Timerman, en cuya redacción escribían gran parte de los mejores periodistas de esos días.

Cuando Timerman emprendió la empresa de La Opinión, Marcelo Capurro se incorporó al nuevo emprendimiento que rompía con los esquemas tradicionales del periodismo con sus enfoques, la extensión de sus artículos, la importancia de los análisis y la firma de los autores, entre otras innovaciones. Capurro fue secretario de redacción y luego fue el jefe de redacción.

De La Opinión fue contratado por la Editorial Atlántida como jefe de redacción de la revista Gente, que tenía una circulación de casi 600 mil ejemplares por semana. Poco después del golpe militar de 1976, Capurro se retiró de Atlántida y organizó su propia empresa de publicaciones hasta que en 1984 fue nuevamente convocado por Timerman para que lo secundara en el diario La Razón.

Al finalizar la etapa de Timerman en La Razón, Capurro, en sociedad con Héctor Timerman, creó la agencia de publicidad Capurro y Asociados, cuya mayoría accionaria vendió más tarde a un gigante del área, la agencia Publicis. Como periodista de alma, la actividad publicitaria no terminaba de conformarlo y fundó entonces la revista Debate, también en sociedad con Héctor Timerman.

Estaba casado con la socióloga Doris Capurro, que también lo acompañó en esos emprendimientos y que en la actualidad es la cabeza de la consultora Ibarómetro y acompaña a Miguel Galuccio en YPF.