Cristian Ritondo disfruta de sus últimos días de vacaciones antes de otro año frente a la Legislatura porteña. El vicepresidente primero tiene planes para su futuro y no los oculta: “Tengo la vocación, las ganas de ser el candidato a jefe de Gobierno del PRO”. En diálogo con Página/12, señala que “sería expulsivo no dejarme presentar a las PASO”, mientras que recalca su buena relación con Sergio Massa.

–¿Se va a presentar para ser candidato a jefe de Gobierno?

–Sí, con seguridad. Voy a ir a las PASO porteñas.

–¿No le da la impresión de que Macri se inclina por Horacio Rodríguez Larreta como sucesor y por que Gabriela Michetti sea su compañera de fórmula presidencial?

–Hay PASO, así que competiremos con Larreta, seguramente siendo parte de un mismo equipo. Mauricio sabe: yo le dije que tengo esa pretensión y nunca me dijo que no me presente. Lo peor que le puede pasar a un candidato del PRO es que no salga de una interna y sea elegido a dedo. Sería expulsivo no dejarme presentar a las PASO.

–Sería la primera vez que el PRO define sus candidaturas por interna...

–Por supuesto que si llego sin medir lo que tengo que medir, uno no va a hacer el ridículo si hay un candidato con mayor consenso. Pero quiero llegar con posibilidades de ganar. Tengo la vocación, las ganas para ser el candidato a jefe de Gobierno del PRO.

–Si tuviera que acordar una fórmula, ¿con quién se siente más cómodo, Michetti o Larreta?

–Con los dos tengo buena relación. Tengo una cuestión diaria y de amistad con Horacio. Y con Gabriela una gran confianza de una mujer que tiene una imagen positiva inmensa y sacó el 40 por ciento en las últimas elecciones. Hoy no quiero pensar en quién acompañar sino en ser yo y buscar a quién me acompañe.

–En la provincia de Buenos Aires, ¿el mejor candidato es Jorge Macri o María Eugenia Vidal?

–María Eugenia Vidal, sin ninguna duda. Jorge es un gran intendente y conoce la provincia, pero María Eugenia tiene instalación y una gran fortaleza. Tal vez la mayor cercanía me hace verla como una gran candidata, y por eso Mauricio le sugirió que fuera a la provincia.

–¿Hay posibilidad de un acuerdo con Sergio Massa hacia 2015?

–Más allá de la buena relación personal que tengo con Sergio, hoy creo que somos dos equipos diferentes. La crisis en la Argentina puede hacer que tengamos que repensar el 2015, pero hoy somos dos esquemas diferentes.

–¿Massa no le roba al PRO el voto peronista que necesita para llegar al ballottage en 2015?

–Habrá que ver quién es el candidato del Frente para la Victoria. Sin duda, Mauricio tendrá un voto peronista que está desencantado con el kirchnerismo. Sergio tendrá que saber diferenciar en serio y sacarse de encima los Albertos Fernández y compañía.

–Sin embargo, hasta ahora Massa les hizo perder aliados: Gustavo Posse, Jesús Cariglino y el intendente mendocino Jorge Difonso.

–Nosotros estamos sumando en Córdoba. No se define por quién se lleva más. En el caso de Jesús y de Gustavo Posse, los dos tienen una excelente relación con el PRO y con Mauricio Macri.

–¿Cómo anticipa que será la nueva conformación de la Legislatura?

–Desde que me tocó ser presidente del bloque o vicepresidente primero de la Legislatura y llevar adelante negociaciones de leyes, siempre hablé con todos. Esta legislatura tiene gente de prestigio como Graciela Ocaña, María Eugenia Estenssoro, Aníbal Ibarra, Jorge Taiana y Gabriela Alegre. De Unen no esperamos una cuestión confrontativa, sino de colaboración. Con el Frente para la Victoria también hemos logrado trabajar en conjunto.

–Por lo general, estos acuerdos llevan a denuncias de un “acuerdo PRO-K”.

–Aparte de las denuncias de “PRO-K” o “Unen-PRO”, hay que recordar que Alejandro Bodart tiene un bloque de uno. La legislatura discute y modifica las leyes, no salen como si fuera una escribanía.

–Lo que denunciaba Bodart era un acuerdo de “leyes por cargos”.

–Es difícil que las leyes de 50 votos sean un acuerdo de votos por cargos, lo lamento por Bodart. La Constitución marca la representatividad de la oposición. Quienes hoy fueron a cargos son el presidente del bloque de Proyecto Sur, el del radicalismo, a la Defensoría un hombre del Frente para la Victoria. El grado de representatividad fue respetado.

–¿Cómo evalúa las 17 mil vacantes que faltan con la inscripción on line y la decisión de licitar aulas-container?

–Hay dos cosas buenas: la inscripción on line es un avance y la Ciudad vuelve a tener mayor inscripción en la escuela pública que en la privada. Lo malo es que la Ciudad no tiene la capacidad para todos estos chicos. Este año habrá que resolverlo transitoriamente y el otro año, resolverlo definitivamente.