El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, pronosticó que la Argentina “se va a sumar a la ola de crecimiento” de América latina recién en 2015. La afirmación tuvo lugar en el foro de Davos, donde al fundamentar su opinión pasó por alto que la tasa de crecimiento promedio anual del país en el período 2003-2012 fue de 7,2 por ciento. Macri prometió “un país más confiable, con reglas de juego claras y abierto a las oportunidades globales” y aseguró que la Argentina se convertirá “en un polo de atracción de inversiones y un centro de emprendedores en el que podrán converger talentos locales y del mundo”, aunque no dio precisiones sobre cuál será su plan de gobierno en caso de acceder a la presidencia.