El programa Progresar, anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se puso en marcha con una primera reunión de los ministros involucrados en la implementación del plan. “Estamos coordinando los distintos trabajos de los ministerios para darle todo el potencial al programa”, confió a Página/12 uno de los funcionarios que participaron del encuentro en el Ministerio de Economía. “Es una medida trascendental, inclusiva y de profunda justicia social”, destacó el ministro de Salud, Juan Manzur, que integró el encuentro junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el titular de Economía, Axel Kicillof, y la mayoría de los ministros de CFK, entre otros funcionarios. En el primer día de inscripción, 15.438 jóvenes solicitaron la prestación.

“No existen demasiados antecedentes en el mundo en que el Estado estimule y acompañe económicamente a los jóvenes para que completen sus estudios en los diversos niveles”, aseguró Manzur, alabando el programa que completa la cobertura social otorgando facilidades de capacitación e inserción laboral y un subsidio para jóvenes de entre 18 y 24 años que no trabajen ni estudien o lo hagan informalmente. “Queremos poner en sintonía las distintas responsabilidades de cada organismo para articular las competencias y desarrollar el programa con la mayor sintonía posible”, sostuvo uno de los ministros que participaron del encuentro. “Lo que se está haciendo ahora es otro paso hacia la inclusión y la ampliación de derechos. Progresar se inscribe en esta política de aumentar el piso de protección social”, apuntó el ministro Tomada, luego del cónclave ministerial que tuvo lugar en el quinto piso de Economía.

Progresar fue presentado por la Presidenta el miércoles, en un acto en la Casa Rosada, consiste en un nuevo derecho dirigido a los jóvenes de entre los 18 y 24 años que no trabajan, trabajan informalmente o tienen un salario menor al mínimo vital y móvil. Además su grupo familiar debe tener las mismas condiciones, para iniciar o completar sus estudios en cualquier nivel educativo. El incentivo económico será de 600 pesos y, como contraprestación, los beneficiarios deberán presentar certificados de regularidad en los estudios y de controles de salud anuales. También se incluye el acceso a programas de capacitación del Ministerio de Trabajo, extendiendo el Programa Jóvenes al Progresar. Más de 450 mil jóvenes ya fueron capacitados en los talleres de orientación laboral de Trabajo y al menos 250 mil lograron insertarse laboralmente con empleos registrados.

El encuentro de ayer fue encabezado por Kicillof y Capitanich y participaron además de Tomada y Manzur, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; la de Seguridad, Cecilia Rodríguez, el de Educación, Alberto Sileoni, el de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; el de Defensa, Agustín Rossi. También estuvieron el director de la Anses, Diego Bossio, el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, y funcionarios de la Sedronar. Manzur resaltó en la reunión el punto que le corresponde a su ministerio: la revisación médica anual como uno de los requisitos para acceder al beneficio. Remarcó que se trata de “población que normalmente no es sujeto de política sanitaria, porque no son niños ni adultos, sino jóvenes que difícilmente hayan establecido contacto con el sistema de salud”, y agregó que “en el corto y mediano plazo tendrá un efecto importante”, y citó como ejemplo “el abordaje de casos de enfermos de mal de Chagas que podrán comenzar un tratamiento”. Por su parte, Sileoni planteó “cómo coordinar con autoridades de las provincias para las vacantes en los establecimientos educativos y a su vez cómo ampliar la oferta de formación y coordinación en las distintas regiones”.

En el caso de Defensa, Rossi “puso a disposición la infraestructura en formación que tienen las Fuerzas Armadas como en Córdoba, por ejemplo”, señaló el funcionario. El titular de la Anses acercó “la infraestructura del organismo para determinar los jóvenes beneficiarios con la cruza de datos” de las distintas bases de beneficiarios con las que cuenta la entidad. En general, se informó que “los funcionarios abordaron concretamente las acciones que se llevarán a cabo para definir cómo se trabajará con la red de tutores y con cada uno de los organismos y ministerios”.

Mientras en el primer día se inscribieron 15.438 jóvenes para percibir la prestación, hoy se encontrarán las segundas líneas de los ministerios para continuar afinando el lápiz de la puesta en marcha del programa y empezar a definir cuestiones operativas. La semana próxima evaluaban que se volverían a reunir los ministros para continuar con el trabajo articulado entre las distintas áreas y las regiones del interior del país.