Legisladores de todo el arco político cuestionaron las declaraciones del diputado Sergio Massa en contra del anteproyecto de reforma del Código Penal: las críticas surgieron tanto del oficialismo como desde partidos opositores, aunque en algunos casos este asunto abrió debates al seno de algunos espacios políticos, más notoriamente en el radicalismo, donde Julio Cobos anticipó su rechazo a la reforma que lleva la firma, entre otros, de Ricardo Gil Lavedra. Además del mendocino, el Frente Renovador recogió el apoyo de Eduardo Duhalde, y de compañeros de su bancada, como Mario Das Neves. Por el contrario, la iniciativa fue respaldada por sus autores, Gil Lavedra (UCR), Federico Pinedo (PRO) y León Arslanian, además de los diputados Hermes Binner (FAP) y Jorge Rivas (Frente para la Victoria).

Luego de haber anunciado el impulso de una consulta popular para “frenar” la reforma del nuevo Código, cuyo texto definitivo aún no se conoce, Massa ratificó su oposición al proyecto y anunció una nueva campaña, a partir del próximo sábado, “con videos y datos de los cambios” introducidos al Código Penal actual, cuya estructura fue sancionada en 1921. “Cada dirigente tiene que explicar cuál es su posición con respecto a cada pena”, desafió Massa, buscando diferenciarse del resto de los sectores de la oposición, que respaldan el debate.

Los dichos de Massa, que el lunes ya habían sido rechazados por el juez de la Corte Suprema y jefe de la comisión redactora del proyecto, Raúl Zaffaroni, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y Gil Lavedra, sumaron ayer nuevas réplicas. “No habla nada bien de él desatar este debate, con la finalidad política de sacar provecho –indicó Arslanian–. Massa es Blumberg. Tengo la sensación de que no ha sopesado las consecuencias que puede tener su campaña: podemos perder la oportunidad histórica de tener una ley penal digna, racional y civilizada.”

El líder del Frente Amplio Progresista, Binner, defendió el debate sobre la reforma: “Nos obliga a debatir los temas concretos y saber por dónde están los peligros principales. Después viene el tema de la pena, que tiene que ser racional para el delito cometido”, sostuvo el ex gobernador. Si bien no mostró un respaldo categórico respecto del nuevo texto, consideró que “es un tema que seguramente va a exigir debate”.

Rivas, otro socialista, en este caso alineado al gobierno nacional, agregó que, aunque no leyó el proyecto aún, “la demagógica indignación de semejantes personajes es un dato alentador”. El diputado se refería a Massa y al ex presidente interino, Eduardo Duhalde, quien rechazó “absolutamente” la reforma y dijo que estos cambios no los puede hacer “un gobierno que está casi en su último año de gobierno”. El ex intendente de Tigre intentó desmarcarse del abrazo de oso duhaldista: “Trato de hablar del futuro, no del pasado”, se excusó, consultado por su relación con el bonaerense.

La UCR, en tanto, quedó entrampada en un debate interno. Mientras los diputados Julio Cobos y Miguel Bazze cuestionaron la reforma, Gil Lavedra volvió a defender el proyecto que lleva su nombre y aseguró que “el debate es necesario”, pero “en estas condiciones resulta imposible.”

Otro partido que quedó inmerso en la disyuntiva por este tema fue el PRO. Pinedo, titular de esa bancada en la Cámara baja, dijo que “en lugar de oponerse hay que hacer el trabajo lo mejor posible”, y argumentó que los legisladores antes que rechazar el texto de plano deberían presentar propuestas para que el Código Penal sea mejor. “Rechazar una reforma es lo mismo que decir ‘no estoy en condiciones o no estoy capacitado para mejorar la legislación’”, sostuvo. Su compañera de bloque, Laura Alonso, a través de Twitter, manifestó “diferencias con algunos de los contenidos del anteproyecto, inclusive con Pinedo”.