El dirigente sindical Víctor Santa María será consagrado el próximo 6 de abril como titular del Partido Justicialista de la ciudad de Buenos Aires por encabezar la única lista que se presentará en la contienda. El acuerdo de unidad, cerrado el viernes por la tarde, se presentó ayer por la noche de acuerdo con los plazos previstos y estipula que el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, asuma como cabeza del Congreso Justicialista porteño, cargo que ocupa hasta ahora Santa María.

Las dos vicepresidencias serán para el actual titular partidario, Andrés Rodríguez (secretario general de Unión del Personal Civil de la Nación y para la legisladora Lorena Pokoik.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien declinó su postulación a presidir el partido para abocarse a la resolución de las paritarias, y el referente de La Cámpora, Andrés Larroque, serán algunos de los representantes del PJ porteño ante el Congreso Nacional Justicialista que el mes que viene decidirá las autoridades partidarias a nivel país, mientras que el ex senador Daniel Filmus fue designado titular del Instituto de Formación Política.

“Todos los sectores del peronismo en la ciudad de Buenos Aires están representados en esta lista y coinciden en el apoyo incondicional a la conducción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, aseguraron a Página/12 fuentes de la conducción partidaria. “Hubo, como siempre en estos casos, algunos tiras y aflojes. Algunos tensaron ciertas posiciones, sobre el final de la negociación, para tratar de conseguir algo más, pero finalmente todos quedaron conformes con el reparto”, agregaron.

Así, tal como sucedió con la interna del PJ bonaerense, a fines del año pasado, la integración de la conducción partidaria se acordó entre los principales actores y se evitó ir a una compulsa, ya fuera de congresales o de afiliados, algo que en la Casa Rosada no ven con buenos ojos en esta instancia.

“Es demasiado pronto para empezar a contarnos las costillas: para el 2015 falta mucho y no hay que anticipar los escenarios”, explicaban en el Gobierno.

Las principales líneas internas obtuvieron lugares preponderantes dentro de la estructura del peronismo porteño. El pejotismo “puro” que ya conducía el partido a través de Rodríguez mantendrá ese lugar con Santa María. La Cámpora, por su parte, se quedará con la conducción del congreso partidario. Las dos vicepresidencias se dividieron salomónicamente . Mientras tanto a Unidos y Organizados le tocó la estratégica secretaría general del PJ porteño y un reparto generoso en los cargos menores del partido.