A una semana de las elecciones, la mayoría de los encuestadores considera que hay una situación de empate en la primera vuelta, con leve tendencia favorable a Mauricio Macri, pero que en el ballottage Aníbal Ibarra se queda con buena parte de los votos de Luis Zamora y la mitad de los de Patricia Bullrich, con lo que se convierte en favorito para retener la Jefatura de Gobierno. Así opinan Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM, Analía Del Franco, de Research Internacional-Analogías y Graciela Römer, de Graciela Römer y Asociados. Para Eduardo Fidanza, de Catterberg y Asociados, no sólo hay ventaja de Macri en la primera vuelta, sino que el ballottage es abierto.
Los consultores coinciden en que hay pocas posibilidades de cambio en esta última semana. Las tendencias entre los dos primeros, Macri e Ibarra, se vienen manteniendo, pese a que la última semana fue muy intensa, y al mismo tiempo los votantes de Zamora y Bullrich se mantienen firmes en sus preferencias. Estas fueron las respuestas de los consultores a Página/12:
1 ¿Quién va a ganar la primera vuelta?
Del Franco: Es difícil vaticinar quién va a ganar en el primer turno, por lo que se ve en las encuestas. Desde hace veinte días vemos un empate técnico y ambos candidatos se muestran muy estables. La semana que acaba de terminar fue muy movida y sin embargo las cosas no cambiaron casi nada. Ni siquiera se ve a Ibarra y Macri ganándoles votos a los terceros candidatos. Tanto Zamora como Bullrich mantienen su performance. Lo que percibo es que crecen un poco los indecisos, que son votantes que, analizándolos, tienen buena opinión de Kirchner y podrían ir a Ibarra.
Zuleta Puceiro: Hoy por hoy no se puede pronosticar, aunque todos los datos tienden a una leve ventaja para Ibarra. El entorno social y las tendencias predominantes en las preocupaciones de la gente favorecen a Ibarra, aunque en los números se expresa, por ahora, un empate técnico. Los indecisos, por ejemplo, tienden a ir hacia Ibarra porque vemos que tienen una determinada visión de los grupos económicos, son favorables al gobierno de Kirchner y tienen una concepción a favor del proceso que se vive. Macri expresa otro tipo de propuestas, que tenían fuerza hace tres meses, como el rechazo a la política, por ejemplo. Pero eso cambió ahora y lo benefició a Ibarra. No hay una variación porque haya cambiado Ibarra, sino porque cambió el contexto. En el nivel actual Bullrich va a seguir perdiendo votos, tal vez termine en un cinco por ciento.
Römer: El final es incierto a partir del crecimiento que produjo Ibarra luego del apoyo oficial a su candidatura. Lo cierto es que eso le permitió pegar un salto y empatar la línea de Macri. El crecimiento de Macri tiene un techo y en eso se parece mucho a lo ocurrido con Carlos Menem. El riojano tenía una base mucho más consolidada, pero después su capacidad de expansión no era muy grande, porque registraba una índice de rechazo elevado. Más allá de los votos, los ejes de la campaña tienen que ver con dos cosas, la demanda de fuerte recambio en la dirigencia política y el reclamo de un cambio en las políticas públicas, hacia la mayor transparencia y sensibilidad. Hay una franja de indecisos que van a ser decisivos, que se debaten entre el recambio dirigencial, que encarna Macri, pero un perfil de sensibilidad social, que lo representa más Ibarra. El futuro de esta elección está en la captación de esos indecisos.
Fidanza: No está claro quién va a ganar en la primera vuelta, aunque se mantiene la ventaja para Macri. Hay una tendencia a favor de Macri desde marzo, aunque las diferencias se vienen acortando. Lo más probable es que gane Macri.
2 ¿Quién gana el ballottage?
Del Franco: Gana Ibarra. Las tendencias son claras de apoyo a Ibarra y eso le permite sacar una ventaja de diez puntos. La base de ese resultado es que Macri es un candidato muy controvertido, mientras que Ibarra lo esmenos. El actual jefe de Gobierno capta dos tercios de los votos de Zamora y la mitad de los votos de Bullrich. Atención, que hoy por hoy la candidata de Recrear recoge apoyos de centroizquierda y de centroderecha. No hay que olvidarse que buena parte de sus votos vienen de López Murphy y éste tiene apoyo de ciudadanos de origen radical que se inclinan más por Ibarra que por Macri, sobre todo por cuestiones de transparencia, valores republicanos, honestidad, más que por eficiencia.
Zuleta Puceiro: Gana Ibarra. Todo tiende hacia el actual jefe de Gobierno, al que veo ganando por una diferencia que irá entre los cinco y los siete puntos. Así como creo que en la primera vuelta las cosas han ido variando y cambia el que está arriba, en la segunda vuelta todo aparece más consistente y no cambió desde el inicio de la campaña. En algún momento la ventaja fue mayor, en otras menor, pero nunca Macri le ganó a Ibarra.
Römer: También es difícil pronosticar quién va a ganar el ballottage, porque la primera vuelta va a estar muy pareja, y el final será abierto. En el ballottage, hipotéticamente, en la medida en que Macri tiene un techo más bajo, Ibarra tiene más chances. Pero insisto, eso es relativo. En términos puramente cuantitativos está claro que Ibarra puede recoger los votos de gran parte del electorado de Zamora, más el electorado de izquierda y centroizquierda que no está con Ibarra, agregado a una parte importante de los votos de Bullrich.
Fidanza: Veo un pronóstico muy difícil. Creo que es mejor esperar el resultado de la primera vuelta, la actitud de los candidatos y cómo se presenta el panorama en ese momento. Ibarra tiene un techo más alto que el de Macri para el ballottage, pero si Macri gana en la primera vuelta, habrá que ver el efecto en la segunda vuelta. Por ejemplo, si Macri se impone, el electorado de Zamora puede reaccionar votando a Ibarra.
3 ¿Qué puede cambiar de acá al día de la elección?
Del Franco: Viendo la tendencia que viene desde hace 15 días hay que decir que el panorama parece bastante estable. No percibo que pueda haber una corrida fuerte para uno u otro lado. Se parece mucho a lo que pasó en la elección presidencial: la gente no se movió de sus preferencias.
Zuleta Puceiro: Sí, creo que puede haber cambios en la semana que va de aquí a las elecciones. Hay tres factores que pueden ser de importancia. El primer factor es Kir-
chner, gravitante en toda elección. Por ahora beneficia a Ibarra y lo acerca a lo atractivo del Presidente en este momento. Pero, atención, que puede despertar a la gente que dice “pongámosle límites a Kir-
chner”. O sea que haya mayor resistencia en franjas neutrales que quieren acotar el despliegue de Kirchner en temas como el de los militares, los años ‘70, las tarifas. El afiche Kirchner-Ibarra y la presencia del gabinete en un acto de apoyo al candidato ya fueron movidas audaces. Hay que ver si influye favorablemente hacer lo mismo esta semana o no. El segundo factor es la campaña negativa. Un exceso de campaña negativa contra Macri puede jugar en contra. Por ahora funcionó porque mostró aspectos negativos del candidato, pero la gente puede pensar que es una campaña exagerada, injusta. El tercer factor son los indecisos, que están entre el diez y doce por ciento. Y esa gente pueden ir hacia Bullrich, que está haciendo una buena campaña, y Caram, que podría sumar porque lleva a Nito Artaza en la lista de diputados.
Römer: La intervención y el apoyo agresivo de Kirchner a la campaña de Ibarra pueden ser un factor muy importante para apuntalar las chances del jefe de Gobierno actual. Sin embargo, no está claro si en función de esa paridad que hoy existe entre Macri e Ibarra, Kir-
chner tenga esa vocación de jugar sus cartas a Ibarra. Y eso puede ser un problema para el candidato. Ambos candidatos tienen pros y contras. Macri representa el candidato de la renovación de la dirigencia política, pero al mismo tiempo representa el pasado porque se lo asocia con Menem, o sea, la vieja política. Por el lado de Ibarra, representa la afinidad con las demandasde recuperar derechos sociales, pero tiene la carga de una gestión que tuvo dificultades para exhibir resultados.
Fidanza: Hay poco margen para cambios. Si nosotros vemos la campaña electoral, la polarización y la focalización es Ibarra y Macri. Pero la historia porteña de las elecciones muestra otra cosa: hay mucho voto a terceros partidos, a terceros candidatos. Hay mucho voto independiente. Y tal vez eso se vea en esta semana. Que suban Zamora, Bullrich y otros candidatos y haya un leve reflujo en los que van primeros.