EL PAíS
› EL CARISMATICO LIDER ABRIO SU VISITA CONDUCIENDO UN PROGRAMA DE TV
Si lo sabe cante, cante con Chávez
Hugo Chávez impuso su estilo desde el inicio. Condujo su programa “Aló Presidente”, que esta vez fue transmitido a Venezuela y la Argentina, donde criticó al ALCA y hasta cantó un tango. Mañana empieza la visita oficial.
› Por Laura Vales
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cumplió la primera jornada de su visita al país con una agenda de entrevistas privadas y la transmisión de su programa Aló Presidente, que condujo desde las terrazas de Canal 7, esta vez para un público argentino, venezolano y de Ecuador. Carismático, Chávez cantó un tango (“canto muy mal”, reconoció después), entrevistó a sus invitados y habló sobre la idea de un plebiscito regional sobre la deuda externa, “para que un porcentaje sea invertido en educación y salud”. También cuestionó el ALCA y contrapropuso la firma de un tratado propio, el ALBA.
El mandatario llegó a la Argentina desde Uruguay, donde había cumplido una visita no oficial invitado por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). Previamente participó en Asunción en los actos de investidura del presidente paraguayo, Nicanor Duarte.
En el hotel donde se hospeda, ubicado en Posadas y la avenida 9 de Julio, lo esperó una manifestación de los piqueteros de Barrios de Pie.
Chávez viajó con una comitiva que incluye a varios ministros de su gabinete, entre otros el de Agricultura y Tierra, Efrén Andrades; el de Energía y Minas, Rafael Ramírez; el de Zonas Económicas y Desarrollo Sustentable, Francisco Natera, y el canciller Roy Chaderton.
La delegación viene con el planteo de un posible ingreso de Venezuela al Mercosur como telón de fondo, luego de que el tema fuera anunciado por Néstor Kirchner en la reunión de Asunción. El martes, cuando comience el tramo oficial de su estadía en el país, ambos mandatarios tienen previsto firmar un convenio bilateral que incluirá anuncios de inversiones venezolanas en la Argentina en materia petrolera. El esquema consiste en la venta de combustible a bajo precio (con un descuento del 20 por ciento en el barril de petróleo, con dos años de gracia y quince de plazo) a cambio de alimentos –carne, porotos negros– y gas natural.
Al mediodía Chávez condujo desde Canal 7 su programa “Aló Presidente”. La escenografía se armó en las terrazas del canal, al aire libre, con un escritorio para el conductor y un semicírculo de sillas para las figuras invitadas. Entre otros, estuvieron allí la legisladora Alicia Castro, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el candidato a diputado Miguel Bonasso, el titular de la CTA, Víctor De Gennaro; el periodista Luis Bilbao, el historiador Norberto Galasso, el sociólogo Atilio Boron y el coronel Horacio Ballester, del Centro de Militares para la Democracia.
Detrás de ese panel se ubicaron militantes de Patria Libre y su organización de desocupados, Barrios de Pie. Expansivo, Chávez hizo intercambio de gorras con el titular de ese sector piquetero, Jorge Ceballos, y habló con los manifestantes.
También con cada uno de los invitados. A Hebe de Bonafini le preguntó sobre la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final (“nunca más los militares deben ser utilizados por las oligarquías como fuerza de ocupación de sus propios pueblos”, consideraría el mandatario más tarde), con Galasso y Ballester contó la historia de amor entre Simón Bolívar y Manuela Sáenz y cómo ella, elegida como mensajera por San Martín, se había enamorado del Libertador con sólo verlo, para avanzar de esta manera después con los otros entrevistados. El resultado fue una suerte de revista en la que Chávez contestó preguntas de los oyentes, presentó a una banda de rock, recibió regalos, argumentó contra el machismo, habló sobre el camino de San Martín, Bolívar y Artigas y al despedirse cubrió la sección deportes dando los últimos resultados de los Juegos Panamericanos. Histriónico, anunció que nadie le quitaría el derecho a cantar para probar con algunas estrofas de “Cuesta Abajo”, de Gardel y Lepera. “Chaco, querido, Chávez está contigo”, fue otra salida como respuesta a los chicos de la Escuela 88 Simón Bolívar que gritaban la frase invirtiendo los términos. Por la tarde, en los estudios del mismo canal, grabó un programa especial que se emitirá este miércoles, con Eric Calcagno, Juan Carlos Cernadas Lamadrid y Miguel Bonasso. En el envío se volverán a ver algunos tramos del reportaje que el periodista hizo cuando el venezolano estaba en prisión.
La agenda de encuentros, como suele ocurrir con él, tuvo cambios sobre la marcha y nadie sabía con seguridad quién podía pasar por el hotel en la hora siguiente. Los diputados del grupo de apoyo a Venezuela no pudieron verlo, como tenían previsto.
Hoy a las diez, Chávez inaugurará las Cátedras Bolivarianas en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, ubicada en Hipólito Yrigoyen 1584.
Más tarde, a las 13.30, mantendrá una reunión con integrantes de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme) de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y a las 18 ofrecerá una charla en el teatro Ateneo.
El tramo de la visita considerado oficial comenzará recién mañana, con la tradicional ofrenda floral al monumento del General José de San Martín, a las 10.45. A las 11.30 está previsto el saludo protocolar con Kirchner, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, mientras que a las 12.40 se llevará a cabo, en el mismo lugar, la firma de una serie de acuerdos bilaterales. Kirchner y Chávez compartirán luego un almuerzo en el comedor privado de la Rosada.
Por la tarde asistirá al Congreso Nacional, donde habrá una sesión bicameral. A las 17, tal como lo hiciera Fidel Castro durante su última estadía en Buenos Aires, dará un discurso en las escalinatas de la Facultad de Derecho. Habrá que ver quién se impone en la competencia por el rating y la convocatoria.