El titular de la CGT oficial y secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, calificó como “político” el paro general convocado para la semana próxima por las centrales obreras opositoras. Para el metalúrgico, medidas de ese tipo “son necesarias cuando del otro lado no hay respuesta”, pero en este momento “todos los gremios están discutiendo paritarias”, por lo que no se justifica una huelga como la que tendrá lugar el jueves 10. Por su parte, el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, criticó a Caló y anunció que “si las demandas no son escuchadas, ya se aprobó un plan de lucha que incluye otro paro de 36 horas y otro de 48 horas con movilización”.

Caló apuntó contra Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, los organizadores de la huelga, por no actuar “con cuidado y responsabilidad” ante las negociaciones salariales. “Los paros generales son necesarios cuando del otro lado no tenemos respuesta. Ahora todos los gremios están discutiendo paritarias y es allí donde tienen que defender sus salarios, no con un paro general”, sostuvo. En ese sentido, consideró que el aumento del 29,3 por ciento acordado para el sector metalúrgico “es el mejor salario que se puede conseguir en este momento.”

En ese sentido, agregó que “si en el marco de la paritaria cada gremio no puede lograr lo que sus bases le piden, está en libertad de acción para hacer todo lo que sea necesario” y “si entienden que la solución del país son los paros generales, cada uno se tendrá que hacer responsable ante la historia”. Para Caló, en la negociación pesó la necesidad de “tratar de conservar los 250 mil puestos de trabajo” de esa rama, porque hay que “mirar qué necesita el país”.

Por su parte, Pablo Moyano apuntó contra el metalúrgico al señalar que “firmar por un 29 por ciento de aumento con la inflación que hay y sin haber elevado el monto del Impuesto a las Ganancias” marca “una tendencia a la baja de los sueldos de los trabajadores”. El dirigente camionero, que mantuvo ayer una reunión con otros referentes de los sindicatos que participarán del paro, anticipó que el pedido de su gremio será de “más de un 35 por ciento” y que “si no hay respuesta del Gobierno” podrían convocar a nuevas medidas de fuerza “de 36 horas y de 48 horas con movilización”.

En ese encuentro, del que también participó Barrionuevo y representantes de La Fraternidad y la UTA, se definieron las consignas para el 10 de abril y se diseñó una serie de carteles con los que se convocará a la protesta. En uno de los afiches aparece una foto de un jubilado junto al texto “Los trabajadores decimos basta. Por una jubilación digna, contra la inseguridad, contra la inflación, contra el ajuste”; mientras que otro, de forma escueta, dice: “No al ajuste, no a la inflación, sí a las paritarias libres”.