Elisa Carrió y Jorge Capitanich se trenzaron ayer en una nueva discusión.

Jorge Capitanich y Elisa Carrió sumaron ayer un capítulo más a la extensa saga de enfrentamientos que han tenido a lo largo de su carrera política. El motivo: la presentación del jefe de Gabinete en la Cámara de Diputados para rendir cuentas de la gestión del Gobierno. La líder de la Coalición Cívica lo denunció penalmente por “no responder ninguna de las preguntas que le hizo sobre YPF y el crecimiento del narcotráfico y la efedrina”. “No estuvo un minuto en su banca”, retrucó el funcionario y recordó que Carrió fue fiscal en Chaco durante la dictadura militar.

La exposición de Capitanich en Diputados fue blanco de las críticas de diversos dirigentes de la oposición. Entre todas ellas, sobresalió la de Carrió; no sólo porque la diputada de Unen no se quedó en el simple cuestionamiento y metió a la Justicia en el medio, sino también por la respuesta que le dedicó el jefe de Gabinete.

En su denuncia judicial, Carrió acusó a Capitanich de no contestar “ninguna de las preguntas que le hizo sobre YPF y el crecimiento del narcotráfico y la efedrina”. El jefe de Gabinete le respondió que cumplió con el reglamento y que se manejó “en virtud de la demanda”, destacando que “ha habido 1076 preguntas”.

Carrió sostiene en su presentación ante la Justicia que el 21 de marzo su bloque presentó, a través de la Cámara de Diputados, una lista de 137 preguntas a ser respondidas anteayer en el recinto, de las cuales, según la diputada, sólo se respondieron 59. Una copia de la denuncia fue publicada en su cuenta de Twitter, utilizada durante el día de ayer como trinchera desde donde se descargó contra el jefe de Gabinete.

En su conferencia de prensa, Capitanich consideró que su primer informe en la Cámara fue “constructivo” en cuanto a la agenda pública, aunque lamentó las “distorsiones” que llevan adelante los medios de comunicación. También resaltó los puntos más importantes de su exposición, destacando positivamente “la posibilidad de dar debate político” y “el intercambio amplio, plural y democrático de respeto a las ideas del otro”.

Dicho eso, Capitanich se ocupó de Carrió. “Si tuviera que aplicar la misma vara, recurriría al artículo 248 del Código Penal”, que corresponde a la violación de los deberes de los funcionarios públicos, debido a que Carrió “no estuvo un minuto en su banca”, señaló Capitanich, en referencia a que el jueves, la diputada llegó tarde a la exposición en Diputados y se abstuvo de hacer preguntas. “Lo que se exige también hay que dar”, remarcó el jefe de Gabinete.

Ante las críticas por su falta de presencia en el recinto, en el cual el jefe de Gabinete permaneció durante casi ocho horas sin interrupciones, Carrió se justificó: “Si Capitanich no cumple con su obligación de responder las preguntas que hacemos los representantes del pueblo, no tengo que quedarme a oír un discurso vacío que no responde a ninguno de los interrogantes planteados”, señaló.

El cruce de declaraciones elevó su tono cuando el mandatario vinculó a Carrió con la dictadura. Sin mencionarla explícitamente se refirió a ella como “una legisladora que antes vivía en mi provincia, hace mucho tiempo cuando era fiscal de la dictadura militar, respecto del tema de la supuesta denuncia por falta de respuesta en general”.

“Estuve una hora escuchando estupideces”, arremetió la diputada, y agregó que “el día que dejen de mentir, lo voy a escuchar. Sé muy bien quién es Capitanich, y él sabe muy bien lo que es la mentira y la corrupción, porque la encarna él mismo”.

No es la primera vez que se cruzan. Cuando Capitanich fue designado como jefe de Gabinete, Carrió declaró que “miente, miente todo el día, al punto de decir que en Chaco no hay pobres”. A fines de 2013 volvieron a encontrarse, cuando la diputada lo acusó por los cortes de luz.