El oficialismo volvió a condenar ayer la postura de dirigentes de la oposición que justificaron los linchamientos a supuestos delincuentes. Así, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, calificó los dichos del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y del diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, como “peligrosos” y “justificatorios” de esos hechos. “Es lisa y llanamente un delito”, señaló por su parte la diputada nacional por el Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio. Por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había criticado también a quienes se oponen a una reforma del Código Penal pero cuestionan las resoluciones de jueces tomadas “en el actual marco jurídico”.

“El discurso peligroso de Macri y Massa es casi justificatorio, es un discurso que condena las situaciones y luego inmediatamente las justifica”, sostuvo ayer Rossi en declaraciones radiales. El titular de la cartera de Defensa añadió que también “la Iglesia ha sido claramente contundente en contra de estos hechos” violentos.

El jueves, Macri había calificado los linchamientos como un “fenómeno nuevo” causado por “la desesperación” de la gente al “sentirse indefensa, abandonada e ignorada por el Estado”, a pesar de que se trata de un ámbito al que también pertenece. En la misma línea, Massa habló de la “ausencia del Estado” y sostuvo que la solución era transmitir el mensaje de “el que las hace las paga”, aunque finalmente tuvo que aclarar que no apoyaba los casos de justicia por mano propia.

Rossi aseguró ayer que las agresiones “sólo merecen una condena”. “Creo que la responsabilidad de la dirigencia política es hacer un llamado a la reflexión. Es un fenómeno que merece una atención múltiple”, añadió Rossi.

También Di Tullio salió al cruce de las justificaciones y reclamó “ser responsables y poner paños fríos” a quienes tienen “representación política e institucional y también a los medios de comunicación”. “Hay que llamarlo como lo que es, que es un delito. No se llama ni linchamiento ni justicia por mano propia; es lisa y llanamente un delito”, sentenció la titular del bloque de diputados del FpV en el Congreso.

Macri también señaló que le dio “tranquilidad” que su hija se fuera a vivir al exterior. Para Di Tullio, las palabras del jefe de Gobierno que expresaban su “alivio” por esa situación son “una barbaridad”.

“Yo siempre trabajé para que mis hijos no se fueran a ningún lado”, subrayó la diputada.

Capitanich se refirió en su conferencia de prensa matutina a los cuestionamientos en torno de una posible reforma del Código Penal. “Muchas veces hay oposición a las reformas y, en otras cuestiones, se fustigan las acciones que se dan en el actual marco jurídico”, señaló el jefe de Gabinete desde la Casa de Gobierno.

El ministro coordinador se refirió puntualmente “al caso concreto del linchamiento que se produjo en esta ciudad y luego el juez liberó en 12 horas a la persona detenida y lo hace invocando el Código Procesal Penal actual”. Se trata de la liberación del joven que habría asaltado a una turista extranjera en Palermo, el mismo que el actor Gerardo Romano evitó que fuera agredido por las personas del barrio que querían atacarlo.

Por ese motivo, destacó la necesidad de “no politizar la cuestión” y sostuvo que se trata de “una cuestión compleja que requiere analizar cada uno de los códigos de procedimiento correspondientes”.

Por su parte, la Defensoría del Público indicó en un comunicado que “la utilización del término ‘ajusticiamiento’ oculta que un homicidio o las golpizas callejeras son delitos condenados por nuestro Código Penal”. Asimismo, recordó a los medios de comunicación la necesidad de protección a la niñez ante la difusión y reiteración de imágenes con altos niveles de violencia en el horario apto para todo público.

“La lógica espectacularizante y la hipervisibilización de la violencia, exhibida a través de filmaciones de cámaras de ‘seguridad’ y videoaficionados, con aplicaciones de acercamiento o zoom, focalizando las golpizas, sin la imprescindible contextualización o advertencia de que se trata de hechos que atentan contra la vida y la integridad humana, constituye una omisión que vulnera el derecho democrático de las audiencias a evitar el morbo, la truculencia y sordidez”, sostuvo el escrito del organismo encabezado por Cynthia Ottaviano.