“Estos pibes son herederos de una tradición. La misma que continuamos los que militamos en los ’90, los que resistieron a la dictadura y salieron a las calles bajo la consigna de ‘Perón Vuelve’”, señaló el dirigente de la agrupación La Cámpora, Mariano Recalde, apenas finalizado el recuento de los votos de la interna del Partido Justicialista porteño que lo consagró titular del congreso metropolitano partidario. El secretario general del gremio de los porteros, Víctor Santamaría, fue electo presidente del PJ de la Ciudad en una lista única en la que se destacó la integración de los nuevos sectores de la militancia kirchnerista.

“El PJ porteño va a ser un fuerte aporte al Frente para la Victoria para consolidar la puerta política para gobernar la ciudad”, aseguró a Página/12 la legisladora del FpV Lorena Pokoik, electa vicepresidenta segunda del peronismo de la Ciudad. Después de una campaña en la que los candidatos y referentes de la lista de unidad que llegó a las urnas ayer visitaran cada una de las comunas, el PJ renovó sus autoridades, con la particularidad de haber enriquecido su contenido al sumar espacios políticos de la militancia que tenían poca participación en la vida interna partidaria. “Trabajamos por la democracia, la gente y el pueblo. Espero que esta etapa que abrimos con los compañeros sea de unidad y afiance la Argentina con la que soñó Néstor (Kirchner) y por la que pelea Cristina”, destacó Santamaría al finalizar el recuento de los votos.

Con cerca de 105 mil afiliados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –de los que el 20 por ciento habría participado ayer–, el PJ inició su proceso de normalización. Las autoridades habían sido prorrogadas ante la suspensión y cambio de fecha de la interna en los últimos años. El secretario general de UPCN y adjunto de la CGT oficial que encabeza Antonio Caló, Andrés Rodríguez, mantuvo el control durante ese tiempo y ayer fue elegido como vicepresidente primero. La lista de unidad alcanzada le dio una impronta nueva con la inclusión de los sectores juveniles que emergieron a partir de la irrupción del kirchnerismo en la escena política en el 2003. A ello también se suma un integrante del gabinete nacional como el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, como congresal nacional.

“Agradezco a la juventud, y a todos lo que se suman a la vida partidaria. Es bueno que estén acá, ayudando a fortalecer al peronismo”, señaló Santa María ante la militancia que se había concentrado frente al local partidario del PJ local, en San José al 100. Allí se mezclaban grupos identificados con el Suterh del flamante presidente, los de UPCN de Rodríguez y otros gremios y militantes de las agrupaciones kirchneristas que integran Unidos y Organizados. “El desafío es ahora constituir una alternativa de poder en Buenos Aires para que el amarillo, ese color que hoy inunda las calles, sea reemplazado por el celeste y el blanco”, sostuvo Recalde, con la mira puesta en la construcción de una alternativa política peronista para las elecciones de 2015 para gobernar la Ciudad. Agregó que “ésta no es una unidad de dos sectores, de la juventud y el movimiento obrero, esta es la unidad de todo el peronismo de la Ciudad de Buenos Aires que está orgulloso de ver flamear en la Argentina otra vez las banderas de la independencia económica, soberanía política y la justicia social”.

“Venimos a unir a los ciudadanos de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, porque no compartimos ese proyecto neofascista que nos intenta imponer Macri cuando quiere dividir ciudadanos de primera y de segunda”, apuntó Santamaría, dirigiéndose al gobernador bonaerense Daniel Scioli y su vice, Gabriel Mariotto, que se acercaron a felicitar a la nueva conducción. “Nuestros vecinos de la provincia de Buenos Aires –añadió– son nuestro pueblo.” En la sede del PJ porteño estuvieron el legislador Jorge Taiana, el diputado Juan Cabandié y el dirigente de los taxistas, Omar Viviani, entre muchos otros.