EL PAíS
› KIRCHNER EN LA VILLA CON IBARRA
El aval presidencial
Anteayer, Cristina Kirchner hizo público su apoyo a Ibarra. Ayer, el Presidente le puso el cuerpo a su candidato en Capital.
Está claro desde hace tiempo que Néstor Kirchner apuesta sus fichas a la reelección de Aníbal Ibarra en la Ciudad de Buenos Aires, pero ayer lo dijo con todas las letras. “Para poder construir un país diferente necesitamos muchas fuerzas y muchas voluntades, un presidente y un jefe de Gobierno, para hacer una nueva Argentina, para que no vuelva el pasado”, señaló durante un acto que ambos compartieron en la Villa 21-24 de Barracas en el que cedieron tierras para la construcción de viviendas a la mutual Flor de Ceibo, cuyo titular, Guillermo Villar, fue apuñalado horas antes. Los vecinos del lugar aseguran que el hombre detenido por ese hecho es un puntero de Mauricio Macri, aunque en el comando de campaña del empresario lo desmintieron (ver recuadro aparte).
La presencia de Kirchner a su lado y una definición tan clara a su favor era lo que necesitaba Ibarra para reafirmar la idea de que su reelección acompaña el “nuevo proceso político” encabezado por el santacruceño. De hecho, ligar la figura del jefe de Gobierno a la del Presidente fue uno de los ejes de la estrategia que en el comando ibarrista definieron para el último tramo de la campaña y en ella se inscribió también la presentación conjunta que anteayer realizaron Ibarra y la senadora Cristina de Kirchner.
En la Villa 21-24, con Ibarra parado a su lado, Kirchner confirmó lo que era sabido: que las palabras de su esposa eran un reflejo de su propia posición y que en su caso también apuesta a que el ex fiscal retenga la Jefatura de Gobierno.
La definición de Kirchner acerca de que se necesitan “muchas fuerzas y muchas voluntades, un presidente y un jefe de gobierno, para hacer una nueva Argentina, para que no vuelva el pasado”, no fue la única que dio la pauta de su preferencia por Ibarra en la ciudad. “Quiero venir a inaugurar este centro de salud con usted”, le dijo también al ex fiscal, a propósito de la nueva sala de atención para los vecinos del lugar que allí se comprometió a hacer la comuna porteña en parte de los terrenos que la Nación cedió para la construcción de viviendas. Es obvio que Kirchner no podrá cumplir ese deseo si el ex fiscal, con quien posó abrazado para los fotógrafos, es derrotado por Macri.
Kirchner concurrió a la Villa 21-24 junto a su hermana y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el titular de la cartera de Planificación, Julio De Vido, quien anunció que la semana que viene comenzarán los convenios de cooperación para construir las primeras cien viviendas en ese barrio, que serán levantadas por los propios vecinos. De Vido ya había estado con Ibarra la semana pasada durante el acto de campaña que organizó el sector del peronismo que integra Fuerza Porteña –la coalición con la que el ex fiscal irá en busca de su reelección– y en el que medio gabinete nacional le manifestó su respaldo para las elecciones del próximo domingo.
Otros que estuvieron en el acto de la villa de Barracas fueron el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el intendente de Avellaneda, Oscar Laborde –también en campaña como aliado kirchnerista aunque oponiéndose a la lista del PJ en su distrito–, y los candidatos a diputados nacionales Claudio Lozano y Miguel Bonasso.
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