EL PAíS
› UN AGENTE DE LA SIDE ADMITIO UN PAGO EN LA CAUSA AMIA
García y los 200 mil dólares
Fue ubicado por un recibo de gastos en la investigación que ordenó el secretario de Inteligencia. Acabó declarando ante Bonadío y anoche lo hacía ante el tribunal oral. Dice que él llevó el dinero para pagarle a Telleldín su declaración contra los policías.
› Por Raúl Kollmann
Un arrepentido de la SIDE, de apellido García, declaraba sorpresivamente anoche en el juicio oral por el atentado contra la AMIA. El testimonio, que resultó de una iniciativa del actual titular de la SIDE, Sergio Acevedo, era recogido al cierre de esta edición y puede resultar vital para el desarrollo del juicio. El agente de la SIDE admitió que estuvo presente cuando al principal imputado, Carlos Telleldín, se le pagó la primera cuota de 200 mil dólares como parte de un pacto por el cual el Enano, como le dicen a Telleldín, se comprometía a declarar que le entregó la camioneta que estalló frente a la AMIA a un grupo de policías bonaerenses. “Se llevaba la valija con el dinero, y el que estuvo a cargo de la operación del pago fue Alejandro Broussón. El dinero se le iba a entregar a la esposa de Telleldín, Ana Boragni, creo que en un banco. Me parece que el Banco de Quilmes de Ramos Mejía”, dijo el arrepentido de la SIDE.
Este testimonio fortalece en forma casi definitiva la evidencia de que a Telleldín se le pagó para que declare contra los policías, aunque sigue sin quedar claro si ese pago fue para que el Enano dijera la verdad o para que aportara una pista falsa. En cualquier caso, los dichos de García favorecen a los policías, por cuanto demostrarían que la acusación en su contra se basa en una declaración comprada. Quien queda en peor situación es el juez Juan José Galeano, ya que el pago sería a todas luces irregular y, además, no está asentado en el juzgado.
El testimonio de García se consiguió gracias a un sumario interno abierto por el actual titular de la SIDE, Sergio Acevedo, empeñado en aclarar el comportamiento de la central de espías en todo lo que tiene que ver con la investigación del atentado. Hace un mes, en el programa “Informe Central”, que conducían Mónica Gutiérrez y Rolando Graña, se pusieron al aire varias cintas de escuchas telefónicas en las que aparecía la voz de agentes de la SIDE conversando con Boragni. Acevedo decidió en ese momento la apertura de un sumario para determinar de dónde habían salido esas escuchas y cómo se habían filtrado.
En el marco de ese sumario, García declaró el miércoles a la tarde. Sorpresivamente, el agente contó que en julio de 1996 llevó la valija con el dinero para pagarle a Telleldín hasta el Scotiabank de Ramos Mejía, ubicado muy cerca del estudio del abogado de Telleldín, Víctor Stinfale. El jefe de ese operativo fue –según García– Alejandro Broussón, integrante de uno de los dos grupos que investigaba el caso AMIA, la Sala Patria. García entró en la SIDE en 1986 y diez años más tarde, en el ‘96, no había logrado ascender mucho: era una especie de guardaespaldas.
García fue convocado a declarar en el sumario interno a raíz de que un análisis de las actas de gastos de esos días de 1996 indicaba que estuvo en la zona de Ramos Mejía, justo donde supuestamente se hizo el pago. Ante las primeras preguntas, García empezó a contar la historia de la entrega del dinero. En ese momento, el sumariante paró la declaración para evitar que el agente se autoincrimine y ello pueda llevar a una nulidad. De inmediato se le avisó de la situación al jefe de la SIDE, Acevedo, quien se comunicó con las dos autoridades judiciales que están investigando las irregularidades del caso AMIA. Por un lado, el juez Claudio Bonadío, que lleva adelante un expediente que se inició con la denuncia de anomalías hecha por Claudio Lifchitz, un secretario del juez Juan José Galeano. Por otro lado, Acevedo se comunicó con el titular del Tribunal Oral Federal Nº 3, Gerardo Larrambebere, que conduce el juicio oral. Tras esas gestiones, García declaró ayer ante Bonadío y al cierre de esta edición lo hacía, en medio de enorme expectativa, en el juicio oral.
Por los indicios existentes y en especial los datos recogidos por el juez Bonadío, el testimonio de García parece veraz y comprobaría que se le pagó a Telleldín. Bonadío, por ejemplo, tiene bastantes evidencias de queTelleldín recibió el dinero, pero le costaba conseguir pruebas de que el pago fue hecho por hombres de la SIDE y que los fondos habían salido de la Secretaría con la venia del juez Galeano. Lo de García dejaría eso casi probado. Sin embargo, la tarea principal ahora es comprobar que lo que cuenta García es la verdad, que el pago existió y que no se trata de una maniobra más de hombres de la SIDE que están en sus puestos desde hace 15 años y que la mayor parte del tiempo se ocuparon de vender carne podrida, enriquecerse y realizar operaciones para ocultar la verdad en el caso AMIA.