El ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, coincidieron ayer en el acto de inauguración del nuevo sanatorio Plaza Huincul junto al gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, pero evitaron cruzarse ya que hablaron en actos realizados en distintos lugares. “En diez años hemos cumplido todos los hitos y todas las pautas que nos planteara el presidente Néstor Kirchner”, sostuvo De Vido al subrayar que el Estado nacional había aportado el 30 por ciento de los recursos necesarios para el nuevo sanatorio.

De Vido habló en la conferencia de prensa realizada en el aeropuerto de Neuquén. “Para nosotros la inauguración del hospital es un hecho ambicioso, porque está claro que si el trabajador no tiene acceso a la salud, no vamos a lograr nuestros objetivos”, sostuvo. A su lado se ubicó el secretario del sindicato del Petróleo, Guillermo Pereyra, ya que el sanatorio fue remodelado y será gerenciado por el gremio. Pereyra pertenece a la CGT de Moyano y aprovechó la convocatoria para lanzar su candidatura a gobernador para 2015.

Moyano habló en la inauguración, donde reiteró que “vamos a reclamar al Estado que ponga una política para que la seguridad en nuestros hogares, en nuestros lugares de trabajo, sea una realidad”. También pidió un aumento de emergencia para los jubilados, al expresar que “no puede ser que el Gobierno crea que un jubilado puede vivir con 3000 pesos de salario. Ni los medicamentos se pueden comprar”.