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El Gobierno advirtió que descontará las horas no trabajadas a los ferroviarios que a partir de hoy continúen con el quite de colaboración en la línea Sarmiento, donde ayer los trenes volvieron a funcionar con demoras de hasta 25 minutos. El Ministerio de Trabajo abrió una línea de diálogo con el titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, para destrabar el conflicto. Voceros de la cartera aseguraron que “se avanzó mucho”, aunque desde la Lista Bordó, enfrentada a la conducción de Sasia e impulsora de la medida de fuerza, aseguraron que si no tienen una respuesta a sus reclamos convocarán “a un paro total” para el próximo martes.

Trabajo apuesta a que el acuerdo con la Unión Ferroviaria sea firmado hoy. En esta línea, el ministro Carlos Tomada consideró que están sentadas “las bases” de un entendimiento para que los servicios se normalicen. De todas maneras, que el acuerdo con la cúpula de la Unión Ferroviaria sea efectivo para que las medidas de fuerza sean levantadas depende de la aceptación de los delegados de la Lista Bordó liderados por Rubén “Pollo” Sobrero.

“Sasia no me llamó y eso me preocupa. De no haber una respuesta seria, la medida de fuerza continúa y evaluaremos un paro total para el martes. Pero esperemos que haya acuerdo antes”, dijo anoche Sobrero.

Por otra parte, trabajadores del Ferrocarril Mitre agrupados en la Lista Violeta anunciaron que se sumarán a los reclamos del cuerpo de delegados del Sarmiento, respecto de un aumento salarial del 40 por ciento y al pago de un monto por tickets adeudado, por lo que analizan tomar medidas de fuerza en su línea.

Los delegados de la Bordó reclaman un 40 por ciento de aumento salarial y el pago de una indemnización por el pase de los trabajadores de TBA al Estado nacional. Hoy entrarán en el quinto día de quite de colaboración.

La decisión de descontar las horas no trabajadas fue anticipada por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. “En los primeros cuatro meses de este año, hicieron 49 días de quite de colaboración sobre 120 días. A partir de ahora, cada día que hagan quite de colaboración les vamos a descontar las horas que no trabajan”, anunció el funcionario. Además, volvió a calificar la medida de fuerza como “una locura” y “un disparate”.

“Me da bronca y estoy indignado”, agregó el ministro. “En el puerto de Buenos Aires hay 72 coches nuevos para el Sarmiento, las vías las tenemos nuevas, hicimos el señalamiento nuevo, acabamos de inaugurar (la estación) Villa Luro. Todo está hecho nuevo y resulta que la noticia de estos últimos cinco días es que señores, pidiendo algo que no corresponde, le joden la vida a la gente”, reprochó. “Estamos respondiendo a todas las demandas de los últimos sesenta años y frente a eso nos hacen un paro que es un disparate”, insistió.

Acerca de los dichos de Sobrero, que había afirmado que la indemnización que reclama fue pagada a trabajadores de otras líneas, Randazzo aseguró que “él hace mención a que en el año 2005, en el Ferrocarril San Martín, hace diez años, se les dio un plus extraordinario por productividad”.

“Yo manejo recursos que no son míos, son de todos los argentinos. Yo no puedo tomar la decisión de pagar una indemnización de 300 millones de pesos, de los que a Sobrero le corresponderían 300.000 pesos, porque en 2012 pasaron de TBA a la nómina de empleados del Estado”, insistió Randazzo. En ese sentido, remarcó que “no va a haber ninguna posibilidad, mientras yo sea ministro, de pagarles una indemnización que no corresponda.”