EL PAíS › LA JERARQUíA DE LA IGLESIA CATóLICA REITERó SU LLAMADO AL DIáLOGO Y “LA CULTURA DEL ENCUENTRO”
Ante la Presidenta, funcionarios y dirigentes sociales, el cardenal Mario Poli citó al papa Jorge Bergoglio para luego plantear que “vamos por el camino del diálogo o perdemos todos”.
› Por Washington Uranga
A través del cardenal Mario Poli, y en el marco del Tedéum (ceremonia de acción de gracias) celebrado en la catedral de Buenos Aires con motivo de la fiesta patria, la jerarquía católica reiteró su llamado al diálogo y a la “cultura del encuentro”, recordando para ello palabras del papa Francisco. De la ceremonia participó la presidenta Cristina Fernández, acompañada por la mayoría de sus ministros, el jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri –también con sus colaboradores más inmediatos–, dirigentes políticos, sindicales, artistas y legisladores. El acontecimiento también tuvo carácter ecuménico, dado que se sumaron ministros y líderes de las confesiones religiosas con presencia en el país.
Hablando en el tramo central del acto, el cardenal Poli citó palabras de Francisco para señalar que, cuando los líderes de todo el mundo le piden un consejo, el Papa afirma que “mi respuesta es siempre la misma: diálogo, diálogo, diálogo”, porque “el único modo de que una sociedad crezca es la cultura del encuentro”. Poli también dijo que la “humildad social” es la que favorece el diálogo y señaló que hay que atender especialmente a los más pobres. Recordó el arzobispo que “el papa Francisco agrega que, en una mesa de diálogo social, nunca deberá faltar el interés y la ocupación por los más pobres y excluidos”. En otro momento, el cardenal sostuvo que “vamos por el camino del diálogo o perdemos todos”.
La Presidenta llegó apenas pasado el mediodía a la catedral metropolitana a bordo de una camioneta blanca con una bandera argentina y fue recibida en las puertas del templo por el arzobispo Poli y el vicario general de la arquidiócesis, el obispo Joaquín Sucunza. Una vez en la catedral todos se dirigieron hacia el mausoleo del general San Martin para depositar allí una ofrenda floral. Afuera se agolpaban militantes y ciudadanos que querían acompañar la ceremonia mientras aguardaban el comienzo del festejo popular que luego tendría lugar en la Plaza de Mayo.
Fue esta la primera ocasión desde el comienzo de su mandato en el 2007 que Cristina Fernández participa de un Tedeum en la catedral. Esa tradición se había interrumpido en el 2006, cuando la hoy titular del Ejecutivo estuvo en ese mismo lugar, entonces en condición de primera dama, acompañando al ex presidente Néstor Kirchner. En aquel momento, el arzobispo de Buenos Aires era Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco. Desde entonces, en adelante el Poder Ejecutivo decidió que el Presidente y más tarde la Presidenta participarían cada 25 de mayo en ceremonias religiosas en distintas catedrales del país. De este modo Mendoza (2007), Salta (2008), Puerto Iguazú (2009), Luján (2010 y 2013), Resistencia (2011) y San Carlos de Bariloche (2012) fueron escenario de los Tedéum de la fecha patria. Cuando Mario Poli fue designado arzobispo y visitó por primera vez en esa condición a la Presidenta le formuló una invitación especial para participar de la ceremonia en la Catedral y Cristina Fernández confirmó ya en febrero pasado que asistiría en esta ocasión.
Cuando ayer la Presidenta se sentó en el lugar reservado en primera fila en la Catedral a su derecha ya estaba situado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y a sus espaldas quedaron entre otros el vicepresidente Amado Boudou; el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora; el titular de Diputados, Julián Domínguez; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y la mayoría de los ministros del gabinete nacional, varios gobernadores, entre los cuales se vio a Daniel Scioli y Sergio Uribarri, dirigentes sindicales, entre ellos el secretario general de la CGT Antonio Caló, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, artistas e invitados especiales del cuerpo diplomático.
Luego de las palabras del cardenal Poli, la Presidenta, que estaba totalmente vestida de blanco, fue invitada a leer una “oración por la paz” y mientras lo hacía se le quebró en más de una ocasión la voz, poniendo en evidencia la emoción que la asaltó en esos instantes.
La ceremonia se cerró con la entonación del Himno nacional y la interpretación de la “Misa criolla”, de Ariel Ramírez, en la voz de Patricia Sosa. En varios momentos se vio a Cristina Fernández entonar parte de las estrofas de la popular canción folklórica religiosa acompañando la presentación de la artista.
Al retirarse de la Catedral, junto al rector del templo, el sacerdote Alejandro Ruso, la Presidenta recibió el saludo de grupos de militantes que con banderas a esas horas ya estaban instalados en la Plaza de Mayo para asistir a las celebraciones.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux