Un nuevo fracaso en el intento de que el Senado bonaerense trate el proyecto de creación de las policías municipales volvió a enfrentar a legisladores sciolistas y massistas, que cruzaron acusaciones por la caída de la sesión de ayer. Desde el oficialismo provincial le apuntaron directamente al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien acusaron de “proponer la iniciativa en campaña” y ahora “obstruir su tratamiento” en la Legislatura provincial, porque lo impulsa el gobernador Daniel Scioli. Incomodado ente las críticas, el propio Massa salió a responder contradiciendo a sus senadores: “Vamos a apoyar la creación de fuerzas municipales porque es un reclamo de hace cinco años de los intendentes”. Los senadores massistas acataron la orden y confirmaron a través de un comunicado que asistirán a la sesión convocada para mañana para “apoyar y acompañar aquellas cosas que estén bien, y rechazar aquellas que vemos mal”, aunque responsabilizan al diputado de Nuevo Encuentro Marcelo Saín de introducir cambios en el proyecto que –sostienen– modificaron el acuerdo que habían alcanzado previamente con el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, y el propio Scioli. De la actitud que adopten los senadores massistas en el recinto dependerá el futuro de la iniciativa, en una votación que podría desempatar el vicegobernador Gabriel Mariotto si los cuatro senadores de la UCR no intentan terciar en la disputa y cambian su anunciada abstención por el voto en contra, como amenazaron ayer.

Un breve repaso de la situación le alcanzó al oficialismo provincial para saber que iniciar la sesión de ayer en el Senado echaría por tierra su intención de convertir en ley el proyecto de creación de policías municipales en aquellas comunas con más de 70 mil habitantes. La decisión de los 20 senadores massistas de no acompañar el texto de la iniciativa que salió de la Cámara de Diputados y el cambio de opinión de los senadores del FA-Unen bonaerense (3 de la UCR y 1 del GEN) que modificarían su abstención por el voto en contra, revertían cualquier posibilidad que el ajustado número del sciolismo y un puñado de aliados (21 en total) se impusiera en la votación.

“Nosotros hemos bregado para que esta ley no salga”, dijo el senador radical Omar Foglia en declaraciones periodísticas. Afirmó que lo mismo harán sus correligionarios y deslindó responsabilidades en los bloques mayoritarios: “Ahora es un problema del FpV y el FR en ponerse de acuerdo para que esto salga de manera prolija”. Hasta entonces, el peor de los escenarios para el oficialismo era que, con la abstención del FA-Unen y la posibilidad de que el monobloque de Mario Ishii se inclinara por la postura del massismo, Mariotto tuviera que desempatar la votación como presidente del Senado. Pero rápidamente todo cambió.

Por eso, senadores y diputados del Frente para la Victoria salieron a cuestionar la “falta de voluntad” del Frente Renovador de tratar la iniciativa que había acompañado en general en la Cámara baja provincial.

“Nuestra expectativa es darle tratamiento en la próxima sesión. Necesitamos el acompañamiento del Frente Renovador para tratar el proyecto sobre tablas”, dijo en conferencia de prensa la presidenta del bloque de senadores del oficialismo, Cristina Fioramonti. El nuevo intento será este miércoles a partir de las 14 en el Senado.

Fioramonti acusó al massismo de “decir que quieren la ley de policía comunal, pero no la tratan” y aclaró que el FpV “no está dispuesto” a modificar el proyecto. “Las modificaciones ya se introdujeron en Diputados. Todo nuestro bloque comparte el articulado de esta norma. Esta es la mejor policía comunal que podemos tener”, manifestó.

En tanto, el diputado oficialista Guido Lorenzino salió al cruce de los cuestionamientos del massismo al articulado del proyecto. “Queremos una policía democrática y que se dedique exclusivamente a la prevención” y consideró que la negativa del massismo a tratar la iniciativa responde a que “no quieren hacerse cargo de algo que en la campaña agitaron electoralmente”. “No quiere que el gobernador Daniel Scioli y los intendentes les tomen juramento a los cadetes en julio del año que viene. El discurso de él es uno en público y otro puertas adentro”, agregó el senador oficialista Alberto De Fazio.

“No es casual que la mayoría de la policía de la Provincia de Buenos Aires y algunos intendentes conservadores, cuando observaron este esquema que propusimos (en el proyecto), sintieran algún recelo, porque prefieren pactar antes que conducir”, explicó Saín para cruzar al massismo. Saín recordó que antes Massa “elogiaba” su proyecto y ahora cuestiona las modificaciones que él introdujo –con el apoyo de los legisladores sciolistas– al texto que Granados había acordado con los renovadores.

Incómodo frente a los cuestionamientos, Massa respondió contradiciendo a sus senadores. “Nuestro bloque va a participar de la sesión con un espíritu constructivo y propositivo. Vamos a apoyar y acompañar aquellas cosas que está bien, y rechazar aquellas que vemos mal, para que encontremos un camino de solución y futuro a un problema grave que llena de incertidumbre a millones por el miedo a la inseguridad”, afirmó y aclaró que “vamos a apoyar la creación de fuerzas municipales porque es un reclamo de hace cinco años de los intendentes”.

De todas maneras, el líder del FR anticipó que se rechazará en la discusión en particular distintos aspectos que cuestiona del proyecto, como la forma de financiamiento, duración de la formación de dos años para los nuevos policías locales y la prohibición de portar arma después de la jornada laboral para los efectivos, así como la posibilidad de que el intendente –como jefe de la policía local– pueda diseñar en su territorio el trabajo conjunto de la fuerza local con la de la Policía bonaerense.

Su bloque de senadores acató la orden y confirmó que asistirá mañana a la sesión. Si, como lo hicieron en Diputados, apoyan la iniciativa en general, el proyecto podría transformarse en ley. Aunque si el FR consigue modificar los artículos que cuestiona, la iniciativa deberá volver a la Cámara baja, donde el oficialismo no conseguiría los dos tercios necesarios para mantener el actual texto del proyecto.