La ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray empezó ayer a ser juzgada por quinta vez, en esta oportunidad por la supuesta sustracción al Estado de un campo de 241 hectáreas, ubicado en General Pacheco y valuado en 108 millones de pesos/dólares, y su cesión gratuita a Telecom en 1990. Sin la compañía de ningún familiar, amigo o colega, la ex interventora de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel), que ya acumula tres condenas de prisión, se sentó en el banquillo al lado de la defensora oficial, Pamela Bisserier, y detrás de los otros dos acusados: Guillermo Fox, su ex secretario en Entel, y Gustavo Albano Abreu, que firmó la transferencia por el Estado. El Tribunal Oral Federal 6 (TOF6) encabezaba el juicio que se abrió con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio que hicieron la Oficina Anticorrupción y el ex fiscal federal Guillermo Montenegro. Según ambos, la intervención de Alsogaray en ENTel, ordenado por el entonces presidente peronista Carlos Menem, agregó en forma ilegítima y clandestina el campo en cuestión a la lista de activos de la empresas que iban a ser transferibles a Telecom, el 7 de noviembre de 1990, o sea sólo un día antes de la firma de la cesión de la compañía de teléfonos estatal. Ese campo estaba en manos del Estado desde 1947, en la ruta 197 y las vías del Ferrocarril Mitre, anexo a otro de 180 hectáreas en que Radio Nacional poseía su planta transmisora, pero no figuraba en el pliego de privatización de ENTel, así como tampoco en la lista de bienes a pasar a manos de las adjudicatarias.