Los tiempos en la causa Ciccone se aceleran: ayer por la mañana el juez Ariel Lijo adelantó la fecha de la declaración indagatoria a Amado Boudou para el lunes que viene. En respuesta, el vicepresidente ratificó a través de un escrito su voluntad de presentarse, y también pidió que el magistrado se expida antes respecto del planteo de nulidad de esa misma cita que había presentado un día antes su defensa. Además, volvió a atacar duramente a Lijo, a quien acusó de complicidad con el Grupo Clarín y el diario La Nación en una campaña en su contra, y solicitó que la audiencia fuera emitida por televisión, del planteo novedoso pero, según explicó el fiscal Jorge Di Lello, ajustado a derecho. Ahora la pelota está en el campo del juez, que deberá decidir qué resuelve respecto del planteo de nulidad. En caso de que lo rechace, la decisión quedará en manos de la Sala I de la Cámara Federal.

“Voy a declarar el 9 de junio a las 11 horas, requiriendo que se respeten en todas sus formas las garantías que me asisten, como a cualquier otro ciudadano de la Nación –aseguró Boudou en la presentación que hizo ayer al mediodía en los tribunales federales de Comodoro Py–. Por ello, y a fin de superar cualquier obstáculo, habré de requerirle al Sr. Juez el pronto despacho del planteo de nulidad presentado el 4 de junio, solicitando habilite día y hora para ello, descontando que ello no alterará la agenda del magistrado.” El escrito también denunció que el imputado tomó conocimiento “a través de los medios de comunicación” de la decisión del juez de adelantar la cita y pedirle ratificación del pedido de nulidad. “Vengo a comunicar que ratifico en todas sus partes el planteo invocado”, confirmó.

Unas horas antes, Lijo había formalizado la citación a indagatoria para el vicepresidente y al comunicarlo advirtió que “pudiendo existir alguna contradicción con la voluntad de declarar manifestada” anteriormente por Boudou, aquél “deberá ratificar o rectificar el escrito presentado por sus letrados”. En duros términos, el vicepresidente respondió destacando “la evidente intencionalidad perjudicial que surge de aquella decisión de este magistrado, por cuanto jamás ha solicitado al suscripto, ni a ninguna otra parte en este expediente, que ratifique las presentaciones realizadas por sus letrados”.

Ahora es el juez quien debe resolver antes del lunes respecto del pedido de nulidad. Boudou señaló que piensa presentarse en Comodoro Py de todas formas, salvo que Lijo tome antes una decisión que termine por aplazar la declaración. Eso podría suceder si se inclina por rechazar el pedido de nulidad, en cuyo caso la decisión pasaría a manos de la Sala I de la Cámara Federal; o si hace lugar pero decide que para redactar una nueva citación a declarar necesita más tiempo.

El pedido de nulidad se basa en que el auto de indagatoria “se fundó en prueba preconstituida, con el único objetivo de ensuciar la figura del vicepresidente de la Nación, y darle sustento a una hipótesis imputativa que ya viene siendo dirigida por los medios de comunicación”, insistió el vicepresidente, que a continuación acusó al magistrado de haber tomado ya “la decisión de rechazar el planteo de nulidad, así como de dictar el procesamiento del suscripto en las presentes actuaciones”.

Teniendo en cuenta esos antecedentes, Boudou realizó formalmente el pedido para que el juez “permita la televisación” de su declaración en vivo. “Siendo que mi persona y la investidura que represento han sido mancilladas, al amparo de las decisiones infundadas del magistrado y de los trascendidos periodísticos, habré de requerirle que dé mi declaración en vivo.” Más aún, en el escrito el vicepresidente propone que si Lijo “considera que no cuenta con espacio adecuado y/o cualquier otra necesidad logística o estructural, pongo a su disposición mi despacho y las instalaciones del Senado de la Nación, cabeza de uno de los tres poderes del Estado” para realizar la indagatoria.

Más temprano, había anticipado este pedido en una entrevista radial en la que fue consultado por las novedades en su situación. “Dado el tratamiento mediático que el juez le dio a la causa y las órdenes que recibe de (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto, le pido que el lunes la indagatoria sea pasada en vivo, sobre todo por TN. Que todo el mundo pueda ver lo que le voy a decir al juez en la cara”, dijo Boudou luego de anoticiarse a través de ese medio del adelantamiento de su cita judicial. “A nosotros no nos llegó nada. Este juez habla por Infobae, Clarín y La Nación. Es una cosa novedosa en el sistema judicial. Le agradezco que me notifique de la citación”, le dijo Boudou al periodista Víctor Hugo Morales.

En esa entrevista también desmintió una supuesta reunión encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la que le habría ordenado a Boudou que “avance contra el juez”, según publicó en portada el diario Clarín. “Esa tapa es una vergüenza. Yo no tuve ninguna reunión con la Presidenta. No me pidió ir contra el juez. Nunca escuché a la Presidenta decir que hay que ir contra alguien –desmintió–. Esta gente pone como textuales mentiras que inventan en el despacho de Magnetto”; y cargó contra Lijo: “No sé si tiene miedo o si cuando le ponen la foto en Clarín se pone nervioso. Es una forma de mensaje mafioso y empiezan a hacer lo que Magnetto quiere. Al juez le está pasando esto, últimamente”, se despachó.

“El auto donde hace la citación es una vergüenza. Por ejemplo, pone que una de las demostraciones de que yo estaba metido en esto es que un presidente de la Casa de la Moneda, un tal Rebello, le dijo que no pudo comprar máquinas porque yo no le di un aval en forma verbal cuando era ministro –agregó–. El juez ni leyó las leyes, porque la ley de administración financiera dice que un aval del Tesoro Nacional sólo se puede dar mediante una ley, nunca de modo verbal. Es inconsistente, hace agua por todos lados.”

Boudou también acusó a Lijo de no “meterse con ningún empresario” en su investigación. “Hay un negocio, una compra de una empresa, y no hay ningún empresario. Son todos funcionarios. Es llamativo. Habría que ver el juez a quién está protegiendo”, agregó. “En la causa está probado que hubo movimientos por 50 millones de pesos y el juez no cita a ningún empresario. Por eso quiero ir a la indagatoria: ahí, mirándolo a los ojos, en la cara le voy a decir muchas cosas y quiero ver por qué lo hace. Hay una mafia, que es la familia Ciccone, y hay funcionarios, pero no hay empresarios. Le voy a preguntar al juez a quién está defendiendo”, concluyó el vicepresidente.