La interna del oficialismo comienza a estrecharse. El gobernador bonaerense Daniel Scioli salió por primera vez con suma confianza a la cancha a mostrarse como “la opción más confiable, con más experiencia, más previsible”, para dar continuidad al modelo iniciado en el 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner y anticipó que “ahora tenemos que apostar por una década que apunte al desarrollo”. Con una agenda muy cargada, se reunió con empresarios en la Bolsa de Comercio local y pasó por la Universidad Nacional de Rosario.

“Vengo demostrando un trabajo responsable desde hace muchísimos años”, señaló Scioli en referencia al tiempo que lleva en la primera línea de la política, primero como vicepresidente y después como gobernador de Buenos Aires. Lanzado a la arena de la interna política desde agosto del año pasado, el mandatario comenzó a apretar las clavijas en el escenario del oficialismo, mientras consigue aliados y apoyos en otros distritos, esta vez en Rosario. “Con la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) tenemos un trabajo conjunto de hace doce años”, agregó adosando su figura a la de la jefa de Estado, sin tener en cuenta que horas antes se fotografió con el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, enfrentado con la administración kirchnerista.

Scioli mostró su ambición presidencial con mucha anticipación, algo que en el kirchnerismo no fue bien recibido. La estrategia del ex motonauta fue siempre mostrarse como candidato natural, a pesar del recelo con el que lo trataban algunos sectores del oficialismo. El mandatario bonaerense empezó a mostrar aún más sus armas luego del congreso del Partido Justicialista en el que se eligieron autoridades y se blanquearon las aspiraciones presidenciales de distintos actores del justicialismo. En ese momento se crearon vicepresidencias honorarias en las que se colocó al gobernador entrerriano Sergio Urribarri, el de Salta, Juan Manuel Urtubey, al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, al senador Aníbal Fernández y a los ministros Florencio Randazzo y Agustín Rossi. Con la relación con el kirchnerismo más relajada, esta semana Scioli presentó a parte de su equipo económico y continúa con su gira por el interior del país para conseguir más apoyos.

“La década anterior fue la del empleo y la del mercado interno. Ahora tenemos que apostar por una década que apunte al desarrollo”, sostuvo Scioli anticipando parte del ideario político que propone en caso de ser presidente. El gobernador dio un discurso en la Bolsa de Comercio rosarina luego de encabezar un encuentro con empresarios en el que lo acompañaron el presidente del Banco Provincia, Santiago Montoya; el presidente de la Fundación para el Desarrollo Argentino (DAR), José “Pepe” Scioli, y la senadora ex reutemista Roxana Latorre. Además, Scioli realizó una recorrida por las instalaciones de la sucursal que Grupo Provincia tiene en la ciudad.

“Soy la opción más confiable, con más experiencia, más previsible y vengo demostrando un trabajo responsable desde hace muchísimos años”, apuntó el bonaerense ante los financistas que lo escuchaban para luego recordar que “con la Presidenta tenemos un trabajo conjunto de hace doce años”. Fue allí cuando dio señales de algunos de los puntos que intentará llevar adelante en caso de llegar a la presidencia, como “aumentar los niveles de productividad, generar más inversiones y lograr la expansión de todos los sectores productivos que generan valor agregado”. Además hizo referencia directamente a la provincia de “Santa Fe, porque va a jugar un rol clave” en esta nueva etapa debido a que “el mundo demanda lo que aquí se produce”, y recordó el lazo sentimental que lo une a ella porque marcó su vida “para siempre”. “Aquí nacieron mi mujer y mi hija y aquí fue donde me salvaron la vida tras el accidente”, concluyó.