EL PAíS › LA PRESIDENTA RECIBIO A LA FAMILIA CARLOTTO JUNTO AL NUEVO NIETO QUE RECUPERO SU IDENTIDAD
“Guido es de todos los argentinos”, dijo la Presidenta luego de hacer anuncios en Casa de Gobierno. Más temprano, había hablado por teléfono con el joven y por la noche recibió a la familia en Olivos. Destacó que Walmir Montoya era de Santa Cruz.
“Vale la pena luchar”, destacó ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al final de la cadena nacional. Se refería a la lucha de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien el martes pasado pudo encontrar a su nieto Guido después de 36 años de búsqueda.
“Sentí una gran emoción”, confesó la mandataria, una de las primeras personas en comunicarse con la presidenta de Abuelas apenas se supo la noticia de la aparición. “A uno se le mueven un montón de cosas”, añadió. Antes del discurso, la jefa de Estado se había comunicado con el joven y lo invitó a Olivos, donde el nieto recuperado fue anoche a conocerla junto con su familia, después de haber compartido un asado con sus primos.
Luego de las inauguraciones, los anuncios en los terrenos laboral y económico y el recuerdo del fallecido intendente de Mendoza, Víctor Fayad, la Presidenta dedicó los últimos minutos de su discurso en la cadena nacional a Estela de Carlotto. “La muerte siempre es conmovedora, pero la vida también es conmovedora”, sostuvo entonces Fernández de Kirchner al recordar que el martes pasado la presidenta de Abuelas había recuperado a su nieto, Guido Montoya Carlotto.
“Siento también al enterarme de ciertas cosas algo así como un frío que me corre por detrás”, describió la jefa de Estado respecto de los datos que aparecen sobre el nieto 114. “El papá de Guido es un santacruceño, un ‘pingüino’”, resaltó sobre Walmir “Puño” Montoya. “Lo recuerdan amigos míos y amigas mías que compartieron con él boliches en Caleta Olivia y el colegio también”, afirmó después sobre los años de residencia en el sur del compañero de Laura Carlotto.
Además, Fernández de Kirchner subrayó la coincidencia entre la fecha de nacimiento del joven, el 26 de junio, y el día de la fundación de Cañadón Seco, la localidad en la que vivían Montoya y su familia. También tuvo palabras de elogio para Hortensia Ardura, la abuela paterna de Guido. “Cuando hablé con Estela sentí una gran emoción y un montón de cosas. Uno siente que se le mueven un montón de cosas”, aseguró Cristina.
“Más allá de la felicidad de Estela, de la felicidad por la identidad nuevamente recuperada, creo que lo más importante, por lo menos lo que más conmocionó a los argentinos, fue que después de 36 años apareciera”, sentenció la mandataria.
“Siempre dije que el nieto de Estela iba a aparecer”, aseguró la jefa de Estado, recordó que también el ex presidente Néstor Kirchner “estaba absolutamente convencido” de lo mismo y se lamentó porque él no llegó a ver el reencuentro.
“El mensaje más importante que deja Guido y que deja Estela”, remarcó la Presidenta, es que “vale la pena luchar”. Fueron “36 años de lucha, seguramente algunos no creían que pudiera aparecer”, consideró también la mandataria y afirmó que “por eso” la resolución del caso de Guido “conmovió e impactó de esta manera” en la sociedad.
En ese sentido, Fernández de Kirchner señaló que “todos los argentinos sintieron un cimbronazo de 36 años de lucha” y añadió: “Si luchás, el amor vence al odio”, en referencia a la frase ya popularizada en el espacio kirchnerista.
“Ese es el gran mensaje que deja todo esto”, enfatizó finalmente la Presidenta y, antes de concluir su discurso por cadena nacional, sentenció: “Guido es de todos los argentinos también”.
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