Desde Asunción

Cristina Fernández de Kirchner llegó anoche a Asunción y hoy se encontrará con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes. Ambos encabezarán esta mañana el acto formal de restitución de objetos que pertenecieron al mariscal Francisco Solano López y que fueron confiscados por la Argentina durante la Guerra de la Triple Alianza. Aunque ése es el motivo central de la visita, con su presencia en la capital paraguaya la Presidenta se propone avanzar en la consolidación de la relación entre ambos países, que en su momento se vio resentida por la suspensión de Paraguay del Mercosur a raíz del golpe de Estado institucional que derrocó a Fernando Lugo. Como en cada uno de sus últimos viajes al exterior, CFK tiene también en su agenda el tema de los fondos buitre y su planteo sobre la necesidad de establecer un nuevo sistema de normas globales que ponga límites a la especulación financiera.

En la comitiva que acompaña a la Presidenta, que llegó al aeropuerto de Asunción a las 21, está también Sergio Urribarri. El gobernador de Entre Ríos participa de la visita porque los bienes de Solano López que serán restituidos a Paraguay pertenecen a esa provincia (ver aparte). Junto a CFK viajaron además el canciller Héctor Timerman; el ministro de Economía Axel Kicillof; el de Planificación, Julio De Vido, y los también gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Maurice Closs (Misiones), Eduardo Fellner (Jujuy) y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero). En tanto, llegaban por su lado Juan Manuel Urtubey (Salta), Ricardo Colombi (Corrientes) y Juan Carlos Bacileff Ivanoff (Chaco). Todos se alojaron en el Hotel Crowne Plaza, en pleno centro de la capital paraguaya.

Las actividades de la Presidenta empezarán hoy a media mañana. Cartes la recibirá en el Palacio de los López, a unas pocas cuadras del hotel en el que se hospedó. La sede del gobierno paraguayo, ubicada a orillas del río Paraguay sobre la Bahía de Asunción, es el palacio que Solano López mandó a construir como su residencia a mediados del siglo XIX y que nunca llegó a habitar porque la Guerra de la Triple Alianza lo obligó a abandonar la capital paraguaya. Así como los muebles que hoy restituirá CFK, muchos de sus ornamentos fueron confiscados por Brasil, aliado de Argentina y Uruguay entonces.

La Presidenta le entregará formalmente a Cartes diez sillas, un escritorio, un billit y un dressoir. Los muebles fueron adquiridos por el mariscal López en Alemania y durante la Guerra de la Triple Alianza Bartolomé Mitre ordenó a la Aduana que los incautara. En 1985 los objetos pasaron a integrar el patrimonio de Entre Ríos, donde estuvieron exhibidos en un museo hasta 2011, cuando Urribarri dispuso que fueran retirados y que se diera comienzo al trámite administrativo para su restitución a Paraguay. En 1954, Juan Domingo Perón ya devolvió los trofeos de guerra con los que se alzaron las Fuerzas Armadas argentinas en su campaña al Paraguay.

Además de encabezar el acto de entrega de los muebles del mariscal López, Fernández de Kirchner y Cartes tendrán una audiencia y firmarán convenios de cooperación entre Argentina y Paraguay. Concluida la reunión harán una declaración conjunta y después el paraguayo la agasajará con un almuerzo en la residencia presidencial de Mburuvicha Roga.

El mano a mano de Fernández de Kirchner y Cartes será el tercero entre ambos desde que el empresario paraguayo asumió a la presidencia el 15 de agosto del año pasado y servirá para seguir afianzando un vínculo que se vio alterado por el golpe contra Lugo que derivó en la exclusión de Paraguay del Mercosur. El primer encuentro se dio el mismo día de la asunción de Cartes y fue entonces que CFK le comunicó la decisión de restituir a los paraguayos las pertenencias del mariscal López. Estaba previsto que el acto de entrega fuera el 3 de julio pasado, pero fue postergado porque la Presidenta tuvo una faringolaringitis que la obligó a hacer reposo y debió cancelar su viaje a Asunción.

La Argentina fue el primer país al que Cartes viajó como presidente. En esa visita, al mes de asumir, tuvo lugar su segunda bilateral con Fernández de Kirchner. Con Paraguay reincorporado ya al bloque regional, CFK destacó en aquella oportunidad que la presencia del presidente paraguayo en Buenos Aires marcaba “la reconstitución de un instrumento que es política de Estado, como es el Mercosur”.

En la reciente cumbre del Mercosur, en Caracas, Cartes moderó el discurso combativo hacia sus vecinos que había enarbolado durante su campaña electoral y llamó a “fortalecer la integración regional”, a la que definió como un “imperativo ineludible” para los pueblos. Hoy hablará con Fernández de Kirchner sobre el modo de avanzar en la consolidación del bloque regional, que entre los desafíos que se plantearon en el encuentro en la capital venezolana tiene la puesta en marcha del Banco del Sur y la creación de una zona económica de 24 países junto al ALBA, Petrocaribe y la Caricom.

De esa cumbre del Mercosur, como de los otros foros internacionales a los que concurrió en los últimos tiempos, la Presidenta se llevó un contundente respaldo a la Argentina en su disputa con los fondos buitre. Cristina Fernández de Kirchner aprovecha cada tribuna para plantear no sólo que el país pagó cada una de sus obligaciones y lo seguirá haciendo, sino también para advertir que el ataque especulativo de los buitres afecta también a otros países y que es necesario modificar la normativa internacional para poner freno a sus acciones. La visita a Paraguay y su encuentro con Cartes le da la posibilidad de insistir en esa línea y reafirmar la posición argentina.

La carpeta de temas bilaterales a tratar entre CFK y Cartes incluye el dragado de los ríos fronterizos y la integración fluvial y portuaria para facilitar las exportaciones paraguayas, la conectividad fronteriza terrestre, Yacyretá y el estado de los 36 proyectos de cooperación binacional. Los presidentes de Argentina y Paraguay intercambiarán también opiniones sobre la marcha de la Unasur, que el 21 y 22 de agosto próximos tendrá su octava cumbre ordinaria en Montevideo. El ex presidente colombiano Ernesto Samper asumirá allí la secretaría general de la unión, cargo que hasta su muerte ocupó Néstor Kirchner.