“Las bicisendas son muy lindas. Yo soy deportista, pero hice 4000 kilómetros de rutas”, sostuvo ayer el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y se diferenció así del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que ha hecho de los carriles exclusivos para bicicletas uno de los sellos de su gestión.

Scioli señaló que, al frente de la administración bonaerense, prefirió llevar a cabo obras que permitieran hacer rutas en la provincia, al que definió como un distrito con “realidades distintas” a la ciudad. “No se pueden comparar”, analizó Scioli en alusión a la provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y explicó que, por su complejidad y tamaño, el distrito a su cargo es como “un país dentro de un país”.

El gobernador bonaerense también consideró que en materia política “hay que tener experiencia acumulada en distintas responsabilidades y tener dimensión de las cosas” que se están gobernando. En ese sentido, Scioli, quien aspira a suceder a Cristina Fernández de Kirchner en la presidencia después de 2015 y hoy hará una suerte de lanzamiento en La Plata, señaló que el próximo año los argentinos decidirán en las elecciones “quién tiene el temple para dar seguridad y confianza”.

La ciudadanía elegirá, según Scioli, quién “se la banca en los momentos difíciles y las presiones”. “Ya hemos visto presidentes, gobernadores y vicepresidentes que ante el menor quilombo se van”, reflexionó y remarcó que desde su espacio se ha “mostrado un gran sentido de la responsabilidad, de bancar las dificultades, de poner el pecho, de tener garra y soportar situaciones difíciles”.