Otros tiempos: Massa e Insaurralde compartían sonrisas durante un evento social en el municipio de Tigre.
Imagen: DyN.

Tras meses de coqueteos, la relación entre Sergio Massa y Martín Insaurralde alcanzó ayer su punto más frío. El líder del Frente Renovador llevó su campaña a Lomas de Zamora, terreno del diputado y ex intendente del Frente para la Victoria. Allí se mostró incluso con el rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Diego Molea, referente del massismo en el distrito y eventual aspirante a comandar ese municipio del sur del Gran Buenos Aires. Por otro lado, otros referentes del massismo volvieron a cuestionar al diputado por su votación a favor de la modificación de la Ley de Abastecimiento. “Siempre dije que estaba preparado para que viniera, y ahora por sus propias idas y vueltas y su frivolidad ha quedado fuera del Frente Renovador”, disparó ayer Felipe Solá.

Massa se trasladó hasta la universidad del conurbano bonaerense con la consigna de hablarle a la juventud. Reclamó “resolver el problema del primer empleo de los jóvenes” y se ufanó de la juventud de la dirigencia del Frente Renovador. “En 446 días, el cambio de gobierno de la Argentina tiene que tener a los jóvenes como protagonistas”, dijo Massa, y preguntó: “¿Cuántos partidos pueden mostrar dirigentes tan jóvenes como nosotros?”. En el acto no estaban presentes Solá, Alberto Fernández, Mario Das Neves o Roberto Lavagna, entre otros integrantes del FR por encima de los 50 años. Para dar cuenta de su visión sobre la integración latinoamericana, el líder del Frente Renovador sostuvo que “la revolución de nuestros jóvenes es la revolución de la educación, no la bolivariana”. Acto seguido, volvió a la carga con sus cuestionamientos a “la vieja política”.

Uno de los intendentes más cercanos a Massa reconoció ayer que la visita a la UNLZ, junto a Molea, “no es ninguna casualidad”. “Creo que el vínculo con Insaurralde es de difícil retorno. Y de paso hoy se mostró con Molea, que es una apuesta interesante para probar en Lomas”, señaló un jefe comunal.

Las críticas más descarnadas a Insaurralde provinieron de los referentes del massismo que sufrirían en carne propia un salto del diputado del FpV. El ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, lanzado ya como aspirante a la gobernación, fue el más crítico: “Se diluye en sus propias contradicciones y es poco serio. Si es más de lo mismo, mejor que se quede en el kirchnerismo”, le espetó el diputado tras la votación de la Ley de Abastecimiento de la semana pasada.