El Ministerio de Finanzas alemán envió ayer un mensaje conciliador a Buenos Aires y aseguró su neutralidad respecto del conflicto que el país mantiene con los fondos buitre. “El Ministerio de Finanzas mantuvo siempre una relación amistosa con Argentina”, señaló ayer la cartera ante una consulta de la agencia alemana DPA respecto del entredicho que mantuvieron días atrás por esta cuestión.

“El Ministerio de Finanzas no toma partido por ninguna de las partes en la disputa entre Argentina y los holdouts”, aseguraron ayer desde Berlín. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, quedó en el origen de la polémica entre ambos países por asegurar en una conferencia a fines de agosto que Argentina era un “ejemplo de falta de solidez” y que había vivido durante décadas por encima de sus posibilidades.

Sus palabras fueron citadas el miércoles pasado en un aviso de la American Task Force Argentina, el grupo que hace lobby por los fondos buitre, lo que motivó la reacción del gobierno argentino. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que la opinión de Schäuble no era casual. “Alemania siempre tuvo una opinión hostil contra la Argentina desde el punto de vista económico y financiero”, consideró Capitanich el mismo miércoles en su habitual rueda de prensa matinal.

La salida fue sorpresiva porque la presidenta Cristina Kirchner y la canciller alemana Angela Merkel han mantenido a lo largo de los años una buena relación, algo que inmediatamente se encargaron de remarcar tanto desde la embajada alemana en Buenos Aires como desde la propia Cancillería alemana. Ayer, las expresiones que salieron desde el Ministerio de Finanzas, en Berlín, apuntaron al mismo objetivo de bajar el tono al entredicho.