Los fondos buitre siguen avanzando en sus estrategias de lobby contra la Argentina. Los abogados del fondo NML Capital, de Paul Singer, le plantearon ayer al juez de Nueva York, Thomas Griesa, que el país sigue potenciando su “desacato” al haber depositado fondos para el cobro de los bonistas en Nación Fideicomisos. “Le escribimos para llamar la atención de Su Señoría porque la República Argentina sólo un día después de que el tribunal dictaminara el desacato civil ha violado una vez más, descaradamente, las órdenes del tribunal”, apuntaron los buitres a través de una carta enviada a Griesa.

La estrategia de los grupos de especulación, que pretenden cobrar 1300 millones de dólares a través de la sentencia de Griesa, avanza en mostrar que la Argentina tiene tensiones para hacer frente a sus compromisos de deuda. En respuesta a estas interpretaciones, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que “la autonomía financiera que logra la República Argentina con su estrategia de desendeudamiento permite afrontar los próximos vencimientos de manera holgada”. Agregó que “las decisiones del Gobierno permitirán que no haya sobresaltos de deuda para las próximas gestiones”, puesto que pagarles a los buitres en las condiciones que pretende el fallo de Griesa implicaría incrementar el nivel de endeudamiento en más de 150 mil millones de dólares. El dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta que la cifra representa más de cinco veces el nivel de reservas internacionales del Central, que se ubican en torno de los 28 mil millones de dólares.