La Justicia respaldó la decisión del gobierno nacional de cambiar de sitio al monumento de Cristóbal Colón, hasta ahora emplazado detrás de la Casa Rosada. La jueza del fuero contencioso administrativo federal Macarena Giménez rechazó los pedidos de inconstitucionalidad planteados por un grupo de asociaciones civiles de la comunidad italiana y levantó las medidas cautelares que impedían su traslado. En el fallo, señaló que la iniciativa de la Casa Rosada “respeta” la donación de los inmigrantes y será, por las medidas tomadas para su restauración, la acción “más adecuada para mantener y conservar la escultura”.

Desde hace más de un año que el monumento de 623 toneladas está parcialmente desguazado, sobre el piso de la plaza Colón, a la espera de que se resuelvan los litigios sobre su mudanza. El debate sobre el mensaje político de mantener o sacar la estatua de allí incluyó cruces entre la presidenta Cristina Kirchner –que la consideró “un símbolo de la mirada extranjerizante” sobre la historia del país– y el PRO, que se opuso al traslado con el argumento de que la estatua era “patrimonio” de la Ciudad, pero finalmente acordó con la Nación su mudanza.

Por este acuerdo entre la Nación y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue dejada de lado la idea inicial de llevarla a la ciudad de Mar del Plata. Hace dos semanas, la Legislatura porteña aprobó que la estatua sea instalada en la Costanera Norte, donde será rearmada frente al aeroparque metropolitano. Sin embargo, para poder hacerlo faltaba que la Justicia resolviera sobre los amparos presentados por las asociaciones lideradas por el Círculo Italiano y Basta de Demoler.

Con este dictamen, la jueza Giménez rechazó las acciones de amparo y levantó las medidas cautelares que estaban vigentes. Así, despejó el panorama para que el momumento sea retirado de la plaza de atrás de la Rosada; el lugar que dejará Colón será ocupado por una estatua de la heroína de las luchas por la independencia Juana Azurduy. El monumento es un obsequio al país del presidente de Bolivia Evo Morales.

Las asociaciones italianas habían planteado en sus denuncias que la decisión del PE de trasladar a Colón sería una afrenta a la colectividad, ya que –argumentaron– la construcción fue donada específicamente para la ciudad de Buenos Aires y para el lugar que ocupaba sobre Paseo Colón. Además aseguraron que el traslado supondría un grave riesgo para la obra de arte.

Las asociaciones habían solicitado también que se prohibiera al Poder Ejecutivo nacional efectuar trabajos de restauración o conservación alguna del monumento, y en este sentido cuestionaron incluso el convenio celebrado por los gobiernos nacional y porteño.

Sin embargo, la jueza consideró probado por el Estado nacional que la donación del monumento “no se hizo a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, sino a la Nación toda, con el único cargo de que fuera exhibida en una plaza” cuyo nombre recordara a Colón.

En cuanto a la discusión sobre la conservación del monumento, el Gobierno había planteado que no podía seguir ubicado donde estaba, “sin restauración y sobre un suelo poco firme, sometido a las vibraciones del tránsito”. Los trabajos de restauración estuvieron a cargo del escultor Domingo Tellechea, un reconocido especialista que fue convocado por la Universidad Nacional de La Plata para dirigir la tarea, que constató los daños que la estatua había sufrido “por las vibraciones del intenso y pesado tránsito circundante, por el bombardeo a la Casa Rosada del ’55, por una bomba colocada a la estatua en 1987 y por la falta de mantenimiento durante toda su historia”.

En el expediente judicial quedó acreditado que el PE realizó durante estos meses todas las medidas de conservación y preservación necesarias.

La jueza valoró positivamente, por otro lado, que la Nación y la Ciudad hayan firmado un convenio de cooperación, acordando las condiciones para restaurar, trasladar y emplazar el monumento dentro de la Ciudad, un acuerdo al que el Congreso Nacional dio reconocimiento de ley.