Mauricio Macri visitó La Rioja de la mano de su antiguo rival futbolístico Ramón Díaz, a quien intenta convencer para que sea candidato a gobernador en la tierra de Carlos Menem. El ex director técnico de River por el momento parece inclinarse por el no, pero el jefe de Gobierno no pierde las esperanzas: “Yo no lo descartaría. El es un hombre muy prudente y acá la gente lo quiere muchísimo”, afirmó ayer el líder del PRO. “Quiero ayudar al proyecto político del PRO”, se sumó Díaz, quien apoyó a Macri como candidato a presidente. En La Rioja el macrismo venía intentando acordar con el radical Julio Martínez, quien ahora parece inclinarse por un acuerdo con Sergio Massa. La idea de tirar a rodar la candidatura de Díaz podría ser también una estrategia de negociación.

En La Rioja, así como en otras provincias como Tucumán o Jujuy, el macrismo dio un viraje en su estrategia, empujado por las alianzas que va cerrando Massa con los radicales. El PRO tenía como meta avanzar en acuerdos provinciales con los radicales, para luego llegar a un acuerdo nacional. Sin embargo, esto cambió y ahora señalan que irán con candidatos propios en esos distritos. ¿El motivo? Cierta diferencia en las encuestas con los presidenciales del FA-Unen a favor de Macri y las ideas de formar frentes con todos los sectores opositores que tienen los candidatos provinciales del radicalismo. “El problema es que quieren frentes donde confluyan Massa y Macri. Ahí tenemos una decisión tomada: no juntarnos con el massismo”, señaló a este diario uno de los armadores del PRO. La ruptura de la alianza entre Macri y Massa parece ser definitiva.

“Si algunos dirigentes radicales entienden que determinadas personas son parte del pasado en el orden nacional, pero no en el provincial, es contradictorio y preferimos caminar solos”, sostuvo el armador. Por eso, el PRO vuelve a buscar candidatos famosos, al estilo de lo que hizo con el cómico Miguel del Sel en Santa Fe y el ex árbitro de fútbol Héctor “La Coneja” Baldassi en Córdoba, por citar sólo dos ejemplos.

Baldassi fue uno de los que intervino para sumar a Ramón Díaz, aunque Macri tiene una relación personal de años con el ex DT de River. Ayer caminaron juntos las peatonales de La Rioja. “A Mauricio lo admiro por el trabajo que hizo en la ciudad. Seguramente va a ser el gran presidente para 2015”, le regaló el ex futbolista, quien hace un tiempo se mostraba más reticente a incursionar en la política: “Me junté a tomar un café con él y me propuso ser gobernador, pero es algo difícil porque me gusta mucho el fútbol. Tengo mucho conocimiento de lo que hago y hacer algo de la política es muy difícil, tenés que tener experiencia, mucho conocimiento, conocer muy bien tu provincia. Yo estuve mucho tiempo afuera”, dijo Ramón Díaz en su momento.

Ayer se mostró más proclive a considerarlo cuando le preguntaron si se iba a lanzar: “No sé, lo vamos a ver. Quiero ayudar. El país tiene un futuro mejor si se trabaja en ello”, dijo. El PRO ya tuvo algunas experiencias fallidas buscando candidatos fuera del sistema político (el más resonante fue el del falso ingeniero Juan Carlos Blumberg), pero los resultados electorales más recientes lo incentivaron a profundizar esa estrategia. “Si nos seguimos callando y nos seguimos ocultando, va a ser difícil que la gente pueda crecer”, dijo Díaz, quien le agradeció a Macri porque “ha venido a visitarnos y a dialogar con todos los riojanos”.

Siguiendo con su estrategia de comunicación directa, Macri almorzó con una familia riojana que había pedido conocerlo por Facebook. El todavía procesado jefe de Gobierno ensalzó a Díaz: “Sabe lo que la gente lo quiere acá”. También dijo que piensa terminar con la inflación “administrando bien, es absolutamente fácil de lograr” y sostuvo que el gobierno nacional no puede “gastar más de lo que entra”. Desde que llegó Macri, el gobierno porteño tuvo déficit todos los años, excepto en 2010.