Un sobreviviente del centro clandestino que funcionó en la Base Naval de Puerto Belgrano, en la localidad bonaerense de Punta Alta, declaró ayer como testigo en el juicio a marinos y prefectos que conduce el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca. Miguel Antonio Ginder, ex trabajador del puerto de Ingeniero White, contó que estuvo secuestrado durante tres meses en un calabozo de la comisaría de la base, donde fue sometido a interrogatorios bajo tortura.

El secuestro en su casa de White fue el 3 de agosto de 1976. “A la 1.30 irrumpen militares armados y revuelven, rompen, roban todo lo que encuentran. Cuando me sacan, veo que la camioneta tenía un anclita, obvio que era de la Armada”, recordó. “A mí y a mi papá nos encapuchan, nos esposan y nos llevan a Prefectura en White. Nos sacan la capucha y esposas. A la mayoría de los de Prefectura los conocíamos”, admitió. Un día después su padre sufrió un infarto y fue hospitalizado. Ginder, en cambio, fue trasladado en una ambulancia de la Armada. Ginder tenía 19 años “Esto me cambió la vida para siempre –confesó–. Nunca más volví a ser el mismo ni a dormir una noche entera.”