“La mejor manera de festejar la democracia es con arte. Es lo que yo sé hacer”, expresó a Página/12 Ignacio Guido Montoya Carlotto, ayer por la tarde, recién llegado a la ciudad de Buenos Aires para tocar, por primera vez, en Plaza de Mayo. La lluvia no permitió esa escena. Pero el nieto de Estela de Carlotto ofreció –él al piano, Palo Pandolfo en voz– una versión de “Los dinosaurios”, al lado de la Presidenta, quien coreó la letra, y frente a su abuela. Sucedió en el colmado Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, antes de que diera su mensaje Cristina Fernández de Kirchner. “Estamos festejando un proceso que ojalá no se interrumpa nunca”, declaró el pianista y compositor a este diario.

Montoya y Pandolfo iban a ser los encargados de abrir un bloque –el primero de dos– de 31 canciones del rock nacional en homenaje a la democracia y los derechos humanos (canciones nacidas, justamente, en tiempos democráticos). Con la organización de Lito Vitale y el Ministerio de Cultura de la Nación, se esperaban participaciones eclécticas en relación con los géneros musicales y las generaciones: Javier Malosetti, El Otro Yo, Claudia Puyó, Roxana Carabajal y Los Guauchos, Ignacio Copani, Banda de Turistas, Morbo y Mambo, Celeste Carballo, Ligia Piro, el Bahiano, Arbolito, David Lebon, Los Brujos, Miss Bolivia junto a Leo García, Iván Noble, Massacre y Víctor Heredia, entre otros, estaban dentro de la programación. Pero la tremenda lluvia que pasadas las 17 cayó sobre los miles de militantes que habían copado la plaza hizo que el show no pudiera seguir su curso.

Al principio había suspenso sobre cómo continuaría el costado cultural de la Fiesta Patria Popular. Llovió de corrido y muy fuerte durante una hora. Lo notable era la persistencia de los que habían ido a la plaza: durante un buen rato nada ocurrió en el escenario y, sin embargo, las banderas seguían flameando y las personas, esperando. Más temprano, alrededor de las 16, La Asombrosa Banda de Zamba había inaugurado el escenario montado frente a Casa de Gobierno. Llegaron a presentarse, bajo una llovizna molesta, Rimando Entreversos, Maravillosa Música, Matasiete, Villa Diamante, Pato Smink, Milo Moya y La Yegros.

Pasadas las 19 se abrieron las puertas de la Rosada para que el acto continuara allí. Ingresó al Salón de las Mujeres un grupo afortunado de militantes. El Himno Nacional quedó en manos de Rolando Goldman y un ensamble instrumental: fue una versión norteña, con charangos y sicus; en contraste con lo que estaba previsto, que era la percusión con objetos de El Choque Urbano. Montoya –que lucía una remera de Radioaficionados Olavarría, un programa radial de interés general– y Pandolfo se unieron en un único tema, “Los dinosaurios”, de Charly García, que data de 1983 y está incluido en el disco Clics modernos. “Es una jornada hermosa, lástima que se vio un poco empañada por la lluvia”, sostuvo el nieto 114, tras la presentación. “Fue fuerte haber tocado con Ignacio Guido”, expresó su compañero en el escenario. “Nunca sentí que lo que yo hacía era un hecho político importante y trascendente, hasta hoy. Cantar con el nieto de Estela después de tantos años de estar trabajando con ella fue el hecho político por excelencia de mi vida”, se emocionó Pandolfo. “Ya no van a desaparecer”, dijo Cristina, luego de la canción, que alude, como es sabido, a las víctimas de la última dictadura militar.