El fiscal Carlos Brito pidió que el jefe del Ejército, César Milani, fuera indagado por encubrimiento y falsedad ideológica en el caso de la desaparición del conscripto riojano Alberto Agapito Ledo, ocurrida durante la última dictadura.

La medida fue solicitada al juez federal Daniel Bejas. Brito sostuvo que Milani debe explicar por qué firmó el acta en la que figura que el soldado había desertado cuando en realidad había desaparecido.

Ledo tenía 20 años, estudiaba Historia y era oriundo de La Rioja. Sus compañeros afirmaron al declarar en el expediente haberlo visto por última vez en la noche del 17 de junio de 1976, cuando, junto al entonces capitán Esteban Sanguinetti, jefe de la Compañía de Ingenieros de Construcciones, salió a hacer una recorrida en la ciudad tucumana de Monteros y nunca más regresó. Algunos testigos identificaron al soldado desaparecido como asistente de Milani, cosa que el jefe del Ejército niega. Milani sostiene que no lo conoció, que estaban en distintas compañías y que no tenía asistente. Afirma que firmó el acta de su deserción por azar, luego de que el soldado no se presentara por varios días, pero que no estuvo involucrado en su desaparición. El fiscal lo imputó por este hecho por encubrimiento y falsedad ideológica.

Ledo fue uno de los 129 soldados que desaparecieron durante el terrorismo de Estado. Su hermana, Graciela Ledo, afirmó que ahora espera “la decisión del juez”, sobre la indagatoria de Milani y dijo que espera que, si el jefe del Ejército es responsable, “vaya a juicio”.