Música, cine, debates, clases de periodismo deportivo, homenaje a víctimas del terrorismo de Estado, visitas guiadas al edificio en el que funcionó el centro clandestino de detención durante la última dictadura. Actividades de ese tipo convocaron en 2014 a más de 225 mil personas al predio de la ex ESMA, recuperado como Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. “Es un lugar que se está consolidando, es una construcción colectiva que está dando frutos”, dijo a Página/12 Valeria Barbuto, representante de los organismos de derechos humanos en el Espacio.

El balance realizado por el ente público señala que durante el año que finaliza 28 mil personas realizaron las visitas guiadas al predio y resalta que en 2014 fueron inaugurados tres nuevos espacios:

- El Salón de los Pañuelos Blancos funciona en el ex quincho de la ESMA. Allí se exhibe una muestra permanente de fotografías que reconstruyen la historia de los organismos de derechos humanos.

- El 24 de marzo de 2014 abrió sus puertas la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo. Desde entonces más de 12.500 personas visitaron ese edificio, en el que hay, entre otras cosas, una muestra permanente sobre la lucha de las Abuelas por la recuperación de sus nietos.

- También en 2014 se inauguró el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, al que asistieron 60 mil personas y realizó 1200 visitas guiadas.

El ente público Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos está compuesto por un órgano ejecutivo tripartito integrado por un representante del gobierno nacional, otro del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y un representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.

La cifra total de visitantes de 2014 es de 225.277. Mientras que en el 2013 fueron 161.188. Lejos de las 76.987 personas que se acercaron al predio en 2010 y muy lejos de las 11.797 que lo hicieron en 2008.

“Para los organismos de derechos humanos, éste fue un año muy importante ya que hubo grandes convocatorias en el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo), se recibió la primera camada de la tecnicatura de música popular de la escuela de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y se abrió la Casa por la Identidad, de las Abuelas, entre otras cosas. Pero, además, en el predio se instalaron otras instituciones, la sede del Instituto de Políticas Públicas del Mercosur se muda en el verano y se firmó un convenio con la UBA, que va a tener dos edificios del rectorado. De esta forma se concretaron proyectos que tenían muchos años y además se expandió el espacio, que también formó parte de la Noche de los Museos. Se multiplicó exponencialmente la cantidad de gente y actividades que hubo. El hecho de que sea un espacio de memoria, pero que no sea sólo de recordación del pasado lo hace crecer mucho. Es un lugar que vincula el pasado con el presente e involucra distintos actores con distintas miradas”, señaló Barbuto. En el predio en el que funcionó la ESMA, también tienen sus sedes operativas los canales Encuentro, Pakapaka y DeportTV, además del portal Edu.ar.

En el Espacio destacaron que más de 1200 jóvenes participaron del programa Jóvenes y Memoria y alumnos de más de 50 escuelas de la Ciudad presenciaron las audiencias en los juicios por delitos de lesa humanidad a través del programa La Escuela Va a los Juicios, coordinado desde la ex ESMA. El Centro Cultural Haroldo Conti, dirigido por Eduardo Jozami, recibió 120 mil visitantes que participaron de 250 actividades. En el Espacio Cultural Nuestros Hijos, 50 mil estudiantes se inscribieron en el Programa Educativo del Bicentenario y participaron de doce festivales artísticos. Por su parte, la Tecnicatura en Periodismo Gráfico dictada a través de un convenio entre la Universidad de Buenos Aires y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación recibió este año 250 inscriptos.

“Como el terrorismo de Estado no afectó a un grupo sino a todo el pueblo, la ex ESMA es una usina para reflexionar sobre la historia argentina y por eso debe ser abierta a la gente, que seguirá apropiándose del lugar en la medida en que los tiempos sociales lo requieren y en la medida de nuestro esfuerzo. A partir del nombramiento de Martín Fresneda al frente de la Secretaría de Derechos Humanos se firmó un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social y la Facultad de Arquitectura de la UBA, y se lleva adelante un modelo de gestión que implica la participación de casi mil cooperativistas del Programa de Ingreso Social con Trabajo (que ponen en valor los edificios) y le da sentido definitivamente al lugar, porque es un predio para el pueblo, abierto para el pueblo y reconstruido por el pueblo con el esfuerzo de todos”, destacó Paula Maroni, represente de la Secretaría de Derechos Humanos en el Espacio.