La primera batalla entre Mauricio Macri y Sergio Massa se va a librar en la ciudad de Buenos Aires. Los referentes del Frente Renovador porteño fueron los elegidos para dar el primer golpe: denunciaron a la vicejefa y precandidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, por haber entregado ambulancias a distritos de la provincia que gobiernan intendentes radicales y otros potenciales aliados. El ex legislador Diego Kravetz, el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen, la dirigente deportiva Florencia Arietto y la ex diputada Cynthia Hotton presentaron un amparo en el que piden que se retrotraiga la cesión de las ambulancias y sean utilizadas para atender a las villas.

Massa ya identificó a Macri como su principal rival dentro de la oposición en las elecciones presidenciales de este año. Como estrategia para limar su intención de voto, el referente del Frente Renovador llevará la pelea al bastión del macrismo, la ciudad de Buenos Aires. El ex intendente de Tigre necesita que Macri tenga un desempeño flojo en la ciudad de Buenos Aires (o, por lo menos, peor al esperable). “Esto es una pelea que excede el ámbito porteño”, advierten en el massismo, donde señalan que la denuncia de ayer es la primera de muchas por venir.

Lo cierto es que, con su habitual sonrisa, hace una semana Vidal entregó ambulancias, que el SAME ya no utilizará, a los intendentes de Chascomús, Alberto Gobbi; de Saladillo, Carlos Gorosito; de Ayacucho, Pablo Zubiaurre, y de Daireaux, Esteban Hernando. La lista coincide con los eventuales aliados del PRO.

Desde el Frente Renovador porteño denunciaron la utilización en campaña de los bienes del Estado y presentaron un amparo para revertir la medida ante el fuero Contencioso Administrativo porteño. “No ha podido hallarse en el Boletín Oficial el acto administrativo por el cual el Poder Ejecutivo habría hecho disposición de esos bienes”, indicaron en el texto de la presentación, en el que citan la Ley 4722, que regula la disposición de bienes del Estado, y señalan que hay un procedimiento para poder desvincular un bien del Estado, que incluye darle publicidad en el portal del gobierno porteño y en el Boletín Oficial para que se presenten todos los interesados. “Acá no se publicitó a propósito, para entregarlas a los intendentes amigos. Se ha eludido la normativa aplicable para hacer campaña política”, advirtieron.

Los massistas se preguntaron por qué no se consideraron otros destinos, como “barrios de la Ciudad donde hay problemas de accesibilidad o una ciudad mucho más pobre como una de Chaco o Formosa”. Sobre el gobierno porteño pesan órdenes judiciales para que haya ambulancias disponibles para las villas, que la gestión PRO se resistió a cumplir. Esta situación incluso llevó a que el SAME fuera allanado por orden del juez Andrés Gallardo. La disposición judicial nunca se acató del todo. “El Gobierno de la Ciudad se comprometió a destinar ambulancias a villas de emergencia, donde hasta la fecha no ingresan”, sostienen los massistas.

En el massismo se preguntaban cómo habían podido sacar una cédula verde si no se cumplió con el acto administrativo. Desde la vicejefatura de Gobierno respondieron que “están todos los papeles en regla”. Este diario solicitó ver el formulario 08 de transferencia de las ambulancias, pero no tuvo respuesta. “Las ambulancias, por ley, no podían seguir circulando en la Capital y por eso nos parece bien que puedan prestar servicio en otros distritos. No sólo fueron cuatro distritos de la provincia de Buenos Aires y uno de Neuquén”, indicaron en el entorno de Vidal.

“Veo una gestión paralizada, donde se prioriza la campaña sobre la gestión. Tenés un jefe de Gobierno en campaña nacional, a una vicejefa en campaña provincial y a un jefe de Gabinete en una pelea infernal con la senadora Michetti, y esto lleva a desviaciones como las que vemos acá”, afirmó Kravetz a Página/12. “Lo que se hace con los bienes de la Ciudad es campaña para Vidal en la provincia, lo cual es completamente repudiable. Esto es una típica práctica de clientelismo político”, afirmó Kravetz.