El intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Horacio “Pechi” Quiroga, decidió atar su suerte a la boleta presidencial de Mauricio Macri, en un nuevo intento por desplazar al Movimiento Popular Neuquino (MPN) de la gobernación provincial. El dirigente radical exploró todas las opciones para intentar alcanzar su objetivo: cosechó adhesiones de la UCR y sus socios del FA-Unen, coqueteó con Sergio Massa y terminó por acordar con el jefe de Gobierno porteño.

“Estoy convencido de que Mauricio es el presidente que necesitan los argentinos”, dijo Quiroga en Villa La Angostura, donde selló la alianza con Macri, que hace dos semanas descansa en la villa neuquina. El massismo acusó el desplante y salió a cruzar a Quiroga: “Pactó con Macri porque le es más cómodo acordar con él, aunque no sumen ni un voto. El camino final es el que garantiza que el MPN siga ganando en esa provincia”, lanzó su correligionario bonaerense Mario Meoni, el intendente de Junín encolumnado con el Frente Renovador.

Macri le ganó otra pulseada a Massa. Le arrebató el candidato a gobernador de Neuquén que los radicales massistas creían propio y que terminó por pactar con el líder del PRO. Macri exhibió su nuevo trofeo en la disputa opositora en Villa La Angostura, donde paseó junto a Quiroga por los comercios locales en un acto de campaña compartido. “La elección se va ir polarizando; el PJ definirá cuál será su candidato para la continuidad y nosotros nos vamos a ir consolidando como el espacio que representa ese cambio al que se sigue sumando la gente”, señaló Macri, envalentonado con el nuevo aliado.

“Hay que lograr ese cambio que charlamos muy claramente con Mauricio y que la Argentina y Neuquén necesitan. La gente quiere algo nuevo, distinto, y obviamente de la mano de la previsibilidad, de la seguridad y de la tolerancia”, señaló Quiroga. El radical neuquino dijo que mantiene una “buena relación” tanto con Massa “como con todos los dirigentes”, aunque consideró que éste es “el momento de Macri”.

Sus correligionarios alineados con Massa no tienen la misma impresión. “Pensó en el corto plazo, aunque no sumen ni un voto”, opinó Meoni, uno de los radicales que intentó sumar a Quiroga al Frente Renovador. “Privilegió el acuerdo en la capital provincial, y pensó en el corto plazo”, insistió Meoni sobre la decisión del neuquino de aliarse con Macri. La referencia del bonaerense apunta a la posibilidad de que la elección provincial se adelante y Quiroga no sume las voluntades de quienes opten por el jefe de Gobierno porteño en la elección presidencial.

El massismo no retaceó apoyos a Quiroga para conseguir su adhesión al armado nacional de los “renovadores”. Cuando Quiroga lanzó su candidatura a gobernador en octubre pasado, los massistas Joaquín de la Torre, Carlos “Cacho” Alvarez y Alberto Fernández viajaron a Neuquén para brindarle apoyo, pero Pechi ya mantenía negociaciones paralelas con Macri.

El radical fue el plan B del ma-ssismo para Neuquén. Primero se entusiasmó con el triunfo del dirigente sindical petrolero y segundo de Hugo Moyano, Guillermo Pereyra, en la interna del MPN para las legislativas de 2013 que lo llevó al Senado. Pero Pereyra perdió luego la disputa por la conducción partidaria ante el actual gobernador neuquino, Jorge Sapag, y relegó sus pretensiones de llegar a la gobernación. Entonces, Massa se inclinó por Quiroga.

Macri, en tanto, disfruta de la nueva incorporación en su puja con el massismo por sumar radicales a sus aspiraciones presidenciales.